Más que nunca es necesario recordar las atrocidades del fascismo, ahora que están en auge los discursos reaccionarios y de odio de la ultraderecha y de partidos como Vox, amplificados y normalizados desde algunos altavoces mediáticos. La iniciativa popular Stolpersteine echa a andar en Jerez, con el principal objetivo de honrar la memoria de los cinco jerezanos asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, en los campos de concentración de Dachau, Gusen y el castillo de Hartheim.
Se conoce que fueron cinco los vecinos que, primero exiliados en Francia a causa de la represión y la persecución de los militares golpistas durante la Guerra Civil y más tarde despojados de su nacionalidad por los franquistas y deportados a Alemania, acabaron encontrando la muerte en los campos de exterminio nazis.
Sus nombres son: Antonio de la Rosa Tozo (integrante del ‘tren fantasma’ y asesinado Dachau en 1944), Diego Pérez Núñez (asesinado en 1941 en el castillo de Hartheim, perteneciente al campo de concentración de Mathausen), Manuel Carrasco Cortijo, Salvador Linares Barrera (ambos asesinados en el subcampo de Mathausen-Gusen en 1941) y Rafael Domínguez Redondo (asesinado también en Gusen en 1942).
Las stolpersteine son pequeños bloques de cemento, con una pequeña lámina de latón dorado que cubre su cara superior, en la que lleva grabada una inscripción que recuerda a una víctima del nacionalsocialismo. Es una idea original del artista alemán Gunter Demnig, que colocó la primera en el año 1995, en su Colonia natal. Actualmente existen más de 79.000 stolpersteine instaladas en más de 2.000 ciudades de 26 países diferentes (25 europeos y Argentina).
“Es nuestra responsabilidad que su memoria no caiga en el olvido y que cada persona ‘tropiece’ con sus historias y conozca qué llevó a estos cinco jerezanos a sufrir las consecuencias del horror nazi”, señalan los promotores de la iniciativa en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para lograr este objetivo, la instalación de las piedras irá acompañada de varias labores pedagógicas y de concienciación entre escolares, vecinos “y, en definitiva, toda la población de Jerez y alrededores”. Asimismo, se anima tanto a asociaciones o grupos de memorialistas como a cualquier persona a título individual a poner en marcha la iniciativa en su pueblo o ciudad.
Todo el proceso, que dio comienzo a finales del mes de noviembre de 2020, queda pendiente de la próxima visita de Gunter Demnig a España; se espera que acuda en persona a esta ciudad gaditana para la instalación de las cinco stolpersteine.
Y RECUERDO A FUSILADOS POR EL FRANQUISMO
Por su lado, el Ayuntamiento de Jerez ya anunció a finales del pasado año que tiene previsto colocar una veintena de placas recordatorias dedicadas a vecinos represaliados por el franquismo. Esta iniciativa de la Oficina Municipal de Memoria Democrática se realiza con el objetivo de “mantener vivo el recuerdo” de los asesinados en la ciudad a raíz del golpe de Estado de 1936.
Se trata de una primera selección de lugares emblemáticos y de nacimiento o el domicilio donde vivieron las víctimas, basada en el estudio de la documentación existente y en los listados de personas asesinadas que se han venido recuperando en las últimas décadas.
Son placas grabadas en latón de 12×12 centímetros que se instalarán en la vía pública en homenaje a jerezanos represaliados por los militares golpistas, y en sitios emblemáticos del movimiento obrero en la ciudad como la plaza de la República, el Centro de Internamiento de Presos Políticos, el Teatro Eslava o centros vinculados a los sindicatos CNT, UGT o la Unión Jerezana.