IU en el Ayuntamiento de Jerez vuelve a pedir públicamente que se renuncie a la idea de abandonar el Palacio Pemartín, actual sede del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco (CADF) que gestiona la Junta de Andalucía.
El proyecto del Museo Flamenco de Andalucía, que Ayuntamiento y Junta presentaron conjuntamente en mayo del año pasado (y que se quiere hacer realidad con fondos europeos de la ITI de Cádiz), exige la devolución de este inmueble al Ayuntamiento, y el consecuente desalojo de todo el centro documental que en él se alberga. A este respecto, la coalición izquierdista ya advirtió durante el verano pasado el peligro que corrían los fondos documentales, llevando al pleno dicha situación con una propuesta en la que exigía a Junta y Ayuntamiento que dichos fondos no salieran de Jerez, iniciativa que contó con el apoyo de todos los grupos municipales. Sin embargo, cree que no es suficiente y preguntó al Gobierno local del PSOE sobre el futuro del Palacio Pemartín, sin haber recibido respuesta alguna.
Para Sebastián Chilla, miembro de la coordinadora local de Izquierda Unida, el hecho de que Ayuntamiento y Junta no se manifiesten sobre el futuro de este histórico edificio “pone de manifiesto el disparate que constituye en conjunto el proyecto del Museo Flamenco de Andalucía”. Sobre este, IU sostiene prácticamente no hay nada concretado más allá de desmantelar el Palacio Pemartín para trasladar sus fondos documentales al actual Zoco de Artesanía y la creación del Museo de Lola Flores en la Nave del Aceite, donde actualmente desempeña sus actividades la peña flamenca La Buena Gente.
En esta línea, se hace hincapié en que el equipo de Gobierno de Mamen Sánchez “no cuenta tampoco con el apoyo y seguimiento de la Junta de Andalucía, al decir una cosa y luego hacer otra”. Chilla cree que “el Gobierno local da palos de ciego” y que “está tomándole el pelo tanto al pueblo de Jerez como a los estudiosos y aficionados del arte flamenco” ya que vende que el Museo Flamenco de Andalucía correrá a cargo de los fondos ITI y luego encarga por cuenta propia la redacción del proyecto del Museo de Lola Flores en la Nave del Aceite, “iniciativa que cuenta también con una oposición popular, por la necesidad de que este sea albergado en el barrio de la ‘Faraona’, y no en la plaza Belén, tal y como se plantea en el propio folleto del Museo Flamenco de Andalucía”.
Este hecho demuestra, subrayan desde IU en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, que el futuro Museo de Lola Flores, incluido originalmente en el Museo Flamenco de Andalucía, “se descuelga de la iniciativa de la Junta”, haciendo sospechar “que esté a cargo del Ayuntamiento y no de los fondos europeos”. Una situación “que se puede tachar de disparate y que se suma al traslado del propio CADF, otra de las partes del Museo Flamenco de Andalucía, cuya actual sede cuenta con unos 800 metros cuadrados, reducidos a menos de la mitad en su futuro emplazamiento del Zoco de Artesanía, según el proyecto”.
Izquierda Unida se suma de esta forma a las iniciativas populares que demandan la continuidad de la sede del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco en el Palacio Pemartín y exige al Gobierno jerezano “que escuche la demanda de las numerosas voces del flamenco que se oponen al desalojo y abandono del mismo”.
“El flamenco merece albergar su legado y su tesoro material en una joya arquitectónica como el Palacio Pemartín, cuya costosa restauración hace 30 años fue hecha para semejante fin”, repite Sebastián Chilla. “Que es una equivocación no solo lo ha dicho y lo dice IU, sino historiadores, flamencólogos, artistas de reconocido prestigio o la propia Cátedra de Flamencología de Jerez”, añade. Las últimas personalidades que se han opuesto al abandono del Palacio incluyen al propio Suárez Japón, exconsejero de Cultura de la Junta, flamencólogo y uno de los artífices de la preservación del legado material del flamenco, o al historiador Juan Luis Sánchez Villanueva, entre otras voces que se han manifestado en contra del cambio de la sede del CADF, especialmente durante estas últimas semanas con el transcurso del Festival de Jerez.