La emblemática fuente de la plaza del Arenal, en Jerez, que preside a caballo Miguel Primo de Rivera, ha amanecido este miércoles rodeada de pancartas manuscritas, en una acción promovida por el colectivo juvenil Abrir Brecha, con la que ha querido lamentar la presencia del militar y dictador en pleno centro de la ciudad.
‘Jerez llora de pena por ver a Primo de Rivera’, ‘No queremos a dictadores en nuestras plazas’, ‘Criminal de guerra: usó gas mostaza contra población civil’… son algunos de las consignas de las pancartas.
“Cuando hablamos de dictadura en España a todo el mundo se le viene a la cabeza la franquista, pero también hay que recordar que hubo otra anterior de siete años de duración, con Miguel Primo de Rivera a la cabeza”, recuerda este colectivo local (que además de ecologista y feminista, se declara antifascista) en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. “Ser demócrata implica ser antifascista, y una sociedad y una ciudad que se sienta demócrata no puede rendir homenaje a un dictador en la principal plaza de Jerez”, precisa.
En los carteles colocados alrededor de la fuente se trata de dar a conocer las “atrocidades” que cometió este militar jerezano, “tanto dentro como fuera de nuestras fronteras”.
En este sentido, Abrir Brecha repasa que “aplicó la llamada Ley de Fugas, que permitía disparar a cualquier preso que intentase escapar, con la que se constituía una forma de terrorismo de estado y que se aplicaba principalmente a obreros”-
Por otro lado, “utilizó gas mostaza contra la población civil del norte de África”: “en 1925, tan solo un año después, en el Protocolo de Ginebra se prohibiría el uso del gas mostaza por ser un arma química, acto que convierte a Primo de Rivera en un criminal de guerra”, sentencian estos jóvenes. Precisamente, la estatua en su ciudad natal se erigió por la intervención en la guerra del Rif.
De este modo, este colectivo concluye que el hecho de que Miguel Primo de Rivera tenga una estatua en la plaza más emblemática de Jerez “no solamente es un insulto para la memoria democrática e indigno para la ciudad, sino también una burla macabra para la población migrante del norte de África, especialmente de Marruecos, que fue masacrada durante la guerra del Rif”.
Miguel Primo de Rivera y Orbaneja (1870-1930) fue un militar español que gobernó como dictador, tras un golpe de Estado (con el visto bueno de Alfonso XIII), entre 1923 y 1930. Terminó dimitiendo tras perder el favor del rey y del Ejército, y acabó en el exilio en París (Francia), donde falleció poco después.
Uno de sus seis hijos, su primogénito, fue José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española. En los primeros meses de la Guerra Civil que se iniciaba en 1936, tras el golpe de Estado militar franquista, fue acusado de conspiración y rebelión contra la Segunda República, y condenado a muerte. Su imagen idealizada fue honrada durante la contienda por los fascistas, convertida en icono y mártir al servicio de la propaganda del instaurado Movimiento Nacional.