“Sin descanso” dice seguir trabajando el Ayuntamiento de Jerez para que todo el término municipal, tanto el ámbito urbano como rural, quede limpio de ramas, troncos y hojas, en definitiva de los efectos de la borrasca Bernard que azotó la Bahía el pasado 22 de octubre.
En este sentido, desde el área de Medio Ambiente, el de Infraestructuras, y el de Vías Públicas, calculan que ya se han recogido cerca de 3 millones de kilos de bioresiduos a lo largo de las diferentes vías y zonas en las que se ha actuado.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, ha valorado el “extraordinario esfuerzo” que están desarrollando los trabajadores de la plantilla municipal y de las contratas de limpieza y parques y jardines “ante el ingente volumen de trabajo que se originó tras el devastador paso de la tormenta”. Pero es que además del “ingente trabajo” de recogida de ramas, árboles, troncos y hojas, estas plantillas deben continuar con las labores diarias de limpieza de calles, recogida de residuos y mantenimiento de parques.
Al respecto, el Consistorio ha ampliado de forma extraordinaria el número de operarios del servicio de Parques y Jardines de forma que se haya podido alcanzar esta cifra de bioresiduos recogidos, “que irá en aumento a medida que se termine toda la ciudad y que da una idea del volumen a recoger”.
SE PEDIRÁ LA DECLARACIÓN DE ZONA CATASTRÓFICA
En paralelo, el Gobierno local del PP ha anunciado que el próximo día 15 de noviembre se celebrará un pleno extraordinario en el que el Ayuntamiento solicitará la declaración de Jerez como “zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil” (lo que comúnmente se llama zona catastrófica) tras los efectos provocados por Bernard.
Sobre este punto, el portavoz del Ejecutivo municipal, Agustín Muñoz, ha avanzado que desde las distintas áreas se está haciendo un trabajo de recopilación de todos los daños causados por el temporal y una valoración económica de los mismos. Unos trabajos que están bastante avanzados y que permiten ya Consistorio elaborar el expediente que se elevará a pleno.
Pasadas las primeras horas tras el paso de aquella tormenta por la ciudad y una vez analizados la multitud de destrozos en calles, parques, árboles de la zona urbana y la zona rural así como los daños ocasionados en el sector primario, la alcaldesa María José García-Pelayo ya anunció que solicitaría al Gobierno de España esta declaración como zona catastrófica.
Una declaración que, de ser aprobada, supondría una ayuda “más que necesaria” para que la ciudad pueda reponerse en el menor tiempo posible, de los daños causados y el Ayuntamiento pueda hacer frente a los extraordinarios gastos que la reparación de mobiliario, pavimento o arbolado va a conllevar.