El pleno de marzo del Ayuntamiento de Jerez ha aprobado el hermanamiento con el municipio riojano de Haro “para establecer lazos de relación y amistad permanente que impulsen la colaboración recíproca, lograr un mejor conocimiento, entendimiento, intercambio de experiencias y cooperación mutua”.
A raíz de este punto, la alcaldesa María José García-Pelayo ha expresado su satisfacción por que “por fin se haga efectivo este hermanamiento, que ya se intentó en el año 1990, de dos ciudades con muchos vínculos de unión”.
Con todo, ambas ciudades (actualmente con alcaldesas del PP) han venido manteniendo contactos “en los que se ha expresado el firme interés de sus respectivos ayuntamientos por avanzar en un hermanamiento que permita el fortalecimiento institucional”, se resalta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Y con esta acción, por tanto, “se quiere recuperar este hermanamiento y se pretende iniciar un camino de colaboración e intercambio de experiencias y enriquecimiento mutuo en ámbitos diferentes, siendo uno de los mayores retos para el futuro el desarrollar las relaciones entre pueblos de culturas distintas”.
Haro es una ciudad al noroeste de La Rioja, con alrededor de 12.000 habitantes (frente a los más de 213.000 de Jerez). Su actividad económica se centra principalmente en la viticultura y la elaboración de vinos de calidad dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja, por lo que además las bodegas son uno de sus principales atractivos turísticos. Cuenta además con un importante patrimonio arquitectónico y urbanístico.
“COMPARTIMOS EL SER CIUDADES PIONERAS EN LA INSTALACIÓN DE ALUMBRADO PÚBLICO POR ELECTRICIDAD”
Entre los motivos de este hermanamiento, según relataba en el pleno el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, citaba que “existen distintos puntos de conexión, ya que ambas ciudades comparten el orgullo de encontrarse entre las localidades españolas pioneras en la instalación de alumbrado público por electricidad, a mediados del siglo XIX”.
Asimismo, “tanto Haro como Jerez comparten una enorme tradición y cultura vinícola, contando con suelos y climas privilegiados para el cultivo de la vid”. “La relevancia del vino en la historia, el urbanismo y la economía de una y otra ciudad constituye, así, otra seña de identidad común”, se sostiene.
Al respecto, se creará un comité de hermanamiento que tendrá como función “realizar todos los actos necesarios para hacerlo efectivo, programando y coordinando todas las acciones, y consensuando el protocolo de hermanamiento que constituirá, tras su aprobación y firma por ambas ciudades, el instrumento que sentará las bases de las relaciones de cooperación económica, material, social, turística, cultural, y cualesquiera otras que resulten de interés y que se pacten”. En ese comité no hay ni rastro de la oposición: estará compuesto por la alcaldesa de derechas y sus concejales Agustín Muñoz, y Jaime Espinar.