El Ayuntamiento de Jerez ya tiene en marcha las obras de consolidación del Palacio Riquelme, en su primera fase; trabajos presupuestados en 755.000 euros que no deben durar más de diez meses, que ejecuta la empresa local EJOC2024, y que costea la Diputación gaditana, a partir del pasado polémico reparto del remanente de tesorería, beneficiando curiosamente, sobre todo, a consistorios con gobiernos de derechas.
La intención del Gobierno local del PP es completar la rehabilitación de todo el inmueble con una posterior segunda fase (valorada en torno a 600.000 euros), para la que ha solicitado fondos del Estado del 2% cultural, manejados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En una primera visita a los incipientes trabajos, la alcaldesa María José García-Pelayo ha hablado de “día histórico y especial para Jerez” porque “estas obras simbolizan nuestro compromiso con el centro, y suponen el primer paso de ese cumplimiento; la empresa está colocando el andamiaje del entorno que supone el inicio de estas esperadas obras”.
Según la primera edil conservadora, esta recuperación del Palacio Riquelme “supone todo un reto que afrontamos con ilusión, y no tenía sentido actuar en este palacio renacentista sin afrontar también la recuperación de la plaza del Mercado (proyecto para el que se cuentan con fondos europeos Next Generation), por lo tanto, hoy es un día muy importante porque estamos dando el primer paso para adecentar todo este entorno, cumpliendo así nuestro compromiso de iniciar el proyecto y de culminarlo hasta su última actuación”.
“CON ESTOS TRABAJOS DAMOS UN PASO MÁS Y VAMOS A ENTRAR EN EL PALACIO”
Dentro de la primera fase de las obras se van a trasladar los naranjos del acerado de la fachada (“a otros emplazamientos también del centro”) para facilitar una mayor visibilidad del Palacio; igualmente, se van a restaurar la fachada y las cubiertas y forjados “con técnicas modernas que respetan la originalidad de la esencia del edificio”.
“Lo que diferencia esta actuación con la que iniciamos en 2011 es que vamos a dar un paso más y vamos a entrar en el Palacio Riquelme, con la rehabilitación de la primera y de la segunda crujía, que va a permitir que se pueda poner en uso el inmueble. No sólo debemos tener nuestro patrimonio sino también vivirlo interiormente”, ha añadido García-Pelayo.
De esta manera, una vez que finalice esta primera actuación antes de 2025 “habrá cinco salas habilitadas en el entorno de la primera y de la segunda crujía que se destinarán, de acuerdo con lo que se plantee en la Mesa del Centro Histórico, a usos administrativos, culturales, y escucharemos también a los vecinos”; e igualmente, se pretende recuperar el interior con un jardín.
DETALLES DE LA PRIMERA FASE
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que estas obras consisten en una intervención de carácter preventivo que se centrarán en la zona de fachadas y en las dos primeras crujías. Para ello, se realizarán trabajos de consolidación de la estabilidad de algunos muros, pilastras y columnas existentes en las dos primeras crujías vinculadas a la fachada principal, mediante la inclusión de nuevos forjados y cubiertas donde antiguamente existían, con materiales y técnicas constructivas contemporáneas, compatibles con las originales.
También se procederá a la restauración de la fachada renacentista de piedra, mediante su limpieza, consolidación y protección, incluyendo la recuperación y adecuación de los huecos que actualmente están abiertos o tapiados con fábrica de ladrillo y sus rejas.
Y en tercer lugar, se contempla la recuperación y rehabilitación de espacios del inmueble actualmente desaparecidos, manteniendo su configuración espacial original, y proponiendo su uso como zonas de exposiciones del propio proceso de rehabilitación del edificio, dotándolo de las instalaciones mínimas necesarias, como, electricidad, aseos, protección contra incendios, etc.
EMBLEMÁTICA CASA PALACIEGA DEL SIGLO XVI
El Palacio Riquelme, hoy prácticamente en ruinas, es un emblemático inmueble del siglo XVI. La decadencia de este edificio, uno de los referentes arquitectónicos de la ciudad, comenzó en los años 60 del siglo pasado, tras quedar deshabitado, siendo en los 70 este palacio ya inhabitable.
En 1981 se iniciaron los trámites para que la propiedad pasara a ser municipal, materializándose dicha expropiación en 1994 y estando catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como de ‘interés específico’ con el máximo nivel de protección.
Ubicado junto a la Iglesia de San Mateo y el Museo Arqueológico, la fachada del inconcluso palacio es un buen ejemplo del siglo XVI jerezano. Destaca la portada plateresca de dos cuerpos. Fue edificada por la familia Riquelme, como muestra de poder ante la rivalidad de otras familias locales durante la Edad Media. Por ello, escogieron la principal plaza del Jerez medieval después de la Reconquista, diseñando en un estilo avanzado, rompiendo los moldes de la arquitectura medieval del entorno.