Se anuncian despidos en la fábrica de cemento de Holcim (del grupo LafargeHolcim) en Jerez. En la actualidad, en la planta trabajan más de 80 trabajadores, sin contar con los operarios de empresas auxiliares y los puestos indirectos, por lo que suman más de 200 puestos de trabajo.
Esta planta comenzó a operar en 1973. Según cálculos de la propia empresa, a lo largo de 2019 (último año con datos publicados en su web) “aportó” más de 17 millones de euros a la economía jerezana, una cifra resultante de la suma de contratación de servicios, convenios, proyectos sociales, impuestos y salarios de sus trabajadores, entre otros.
CCOO ya se ha mostrado contrario al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la firma acaba de presentar a los sindicatos: “se trata de una maniobra de la empresa que amparándose en el clima actual originado por la pandemia, quiere aprovechar para despedir a parte de la plantilla y de forma más barata”.
La versión de LafargeHolcim es que ha comunicado al comité de empresa su intención de comenzar un periodo de consultas en el marco de un despido colectivo. ¿Cuál es la excusa?: “iniciar el proceso de conversión de esta fábrica de cemento en una estación de molienda desde donde se continuaría atendiendo al mercado de la comunidad autónoma”, una transformación que considera “imprescindible” para su futuro.
Este proyecto, “basado en una lógica de reorganización y ajuste industrial por causas productivas y organizativas”, se apunta que viene a raíz “esencialmente de un exceso de capacidad industrial, junto con la caída de las exportaciones, tanto en volumen como en precio, y la reducción de las asignaciones de derechos de emisión de CO2 conforme a la nueva normativa europea”.
El director general de LafargeHolcim en España, Isidoro Miranda, subraya la “voluntad de la compañía” de trabajar con los interlocutores sociales “para llegar a un acuerdo que permita la continuidad de nuestra actividad en la localidad de Jerez”.
El Ayuntamiento, a través de sus redes sociales, ha manifestado estar “muy pendiente” de la situación, al tiempo que expresa “todo su apoyo” a la plantilla. Afirma que colaborará en la búsqueda de alternativas en caso de la empresa descarte alguna de sus líneas de actividad. Del mismo modo, se afirma que el equipo de Gobierno ya ha establecido contacto con la dirección de la empresa “para disponer de información sobre la evolución de la situación y los planes de futuro”.
“UNA MEDIDA EXTREMA” EN UNA PLANTA HOY “A PLENO RENDIMIENTO”
CCOO ya ha alertado de que no va a permitir que una de las pocas fábricas que quedan en la ciudad sea desmantelada “por una empresa sin escrúpulos que juega con el trabajo y sustento de los trabajadores, basándose en argumentos infundados y sobre todo especulativos”. En este sentido, anuncia un calendario de movilizaciones, que comenzarán con un paro diario en las puertas de la fábrica cada mañana.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el sindicato CCOO de Construcción y Servicios en la provincia se opone tajantemente a este ERE por considerarlo “una medida extrema dada la realidad actual de la actividad de la empresa”.
En la actualidad, esta emblemática fábrica cuya actividad principal es la fabricación de cemento y la molienda y comercialización de Clinker, “está a pleno rendimiento tanto de fabricación como de venta, como demuestra que tanto la empresa matriz como las auxiliares han aumentado el número de contrataciones en los últimos meses, incluso teniendo que realizar horas extras gran parte de la plantilla, para poder sacar el trabajo hacia delante”, asegura este sindicato.
“Muchos de los operarios manifiestan que hacía años que no se veía un volumen de actividad así en la fábrica y que temen que con esta maniobra la empresa pretenda traer parte del material que se elabora actualmente en la fábrica de países del tercer mundo”, se añade.
El volumen de trabajo de la fábrica gaditana depende directamente de la actividad del sector de la construcción, el cual ha sabido adecuarse en los últimos años a las demandas del mercado, “lo que ha hecho que sea uno de los sectores que en la actualidad estén en auge y que no haya suspendido su actividad al considerarse esencial durante estos meses de pandemia”. Sector que además va a ser dotado con una consignación económica importante dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 en forma de inversión en infraestructura y obra civil, “con lo que se asegura la actividad en la construcción para los próximos años y por ende para la fábrica de Jerez”, se defiende.
De este modo, CCOO concluye que tanto la situación actual como la futura “no fundamentan una decisión tan drástica”, y que de existir algún problema coyuntural, “se podrían y pueden adoptar otras medidas de índole temporal que contempla la legislación laboral”.