Punto y final a la vendimia 2014 en el marco de Jerez, después de que la última de las bodegas de elaboración inscritas en el Consejo Regulador concluyera el 16 de septiembre sus actividades de recepción y molturación de uva. Una vendimia marcada por la evolución temprana de la uva, las temperaturas suaves y la ausencia de incidencias. La producción ha alcanzado 66,8 millones de kilos de uva, una cantidad inferior en un 18% a la cosecha record de 2013, pero que “ha superado ampliamente” las expectativas.
El martes día 16 de septiembre se puso punto y final formalmente a la vendimia 2014 en Jerez, cuando la última de las bodegas de elaboración inscritas en el Consejo Regulador en la presente campaña concluía sus actividades de recepción y molturación de uva.
Así, el mosto fermenta ya en los depósitos de las 28 bodegas que han realizado labores de vendimia, repartidas entre siete de los términos municipales de la zona de producción: Jerez, con 14 instalaciones, Sanlúcar, donde se ubican cinco lagares, El Puerto (1), Chipiona (3), Chiclana (2), Trebujena (2) y Rota (1).
La producción total de uva ha alcanzado 66,8 millones de kilos, una cantidad inferior en un 18,5% a la cosecha record de 2013, pero que “ha superado ampliamente” las expectativas que manejaba el sector a comienzos del verano. En este sentido, se explica en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, que las temperaturas suaves imperantes durante los meses de julio y agosto y la práctica ausencia de vientos de levante “ha hecho que la uva no sufra la habitual merma que provocan estos vientos secos y cálidos del interior”. La producción media obtenida, de unos 9.800 kilos por hectárea, “se puede pues considerar un rendimiento normal, teniendo en cuenta la edad media y el potencial productivo del viñedo de nuestras Denominaciones de Origen”, Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, se agrega.
Como es habitual, las labores de corta comenzaron en los pagos del interior, en los que las condiciones mesoclimáticas provocan que la uva alcance antes su grado óptimo de madurez. En esta ocasión, excepcionalmente pronto, pues los primeros lagares empezaron a recibir uva el día 4 de agosto, “algo realmente excepcional”, se insiste.
La uva ha llegado en general a los lagares “con un aspecto magnífico y un alto grado de sanidad”. El contenido en azúcar registrado ha sido relativamente alto, con las habituales diferencias entre términos municipales; así, la uva molturada en los lagares de Jerez ha alcanzado una graduación media de 11,8º Baumé, mientras que la de Chiclana se ha quedado por debajo de 11º. Merecen destacarse los 12,4º de Chipiona o los 12,1º de Trebujena. La media global del Marco se ha situado en 11,78º Baumé.
Las condiciones meteorológicas a lo largo del año agrícola han estado marcadas por un bajo nivel de lluvias. De acuerdo con los datos de la AEMet, la pluviosidad media en la zona ha ascendido a algo más de 360 litros por metro cuadrado, caídos principalmente en octubre y en los meses de invierno, con una primavera relativamente seca. Con un cuajado en muchos casos deficiente, a principios del verano había cierta preocupación tanto por casos disperso de oídio como de polilla del racimo, que afortunadamente fueron adecuadamente tratados en su momento y no han tenido consecuencias de relevancia.
Finalmente desde el Consejo Regulados se resalta que, concluido ya el Plan de Viabilidad 2010-2013, las 525 hectáreas que hasta el año pasado dedicaban la uva íntegramente a la obtención de mosto concentrado rectificado se han incorporado a la producción de uva para vinificación de Denominación de Origen.