La Policía Nacional, con el apoyo de vigilantes de seguridad del Hospital de Jerez, ha detenido a una persona como presunto autor de un delito de atentado contra funcionario público: golpeó a una enfermera cuando le estaba realizando la asistencia sanitaria en el interior de la zona de Urgencias. Además, tras ser detenido, durante la toma de declaración también agredió a los agentes y a su propio abogado defensor. Por todo ello la autoridad judicial ya ha decretado su ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron pasadas las tres de la tarde del pasado día 15, cuando esta persona se presentó en el área de Urgencias solicitando ser asistido de forma inmediata. Una enfermera se dispuso a tomarle la temperatura cuando este reaccionó “con extrema agresividad agarrándola fuertemente del pelo acercándola hacia él”. Acto seguido “lanzó una serie de puñetazos contra su rostro y cabeza logrando que la enfermera cayera finalmente al suelo donde siguió golpeándola”, relatan desde la Policía, hasta que instantes más tarde accedieron al box médico varios vigilantes de seguridad del propio hospital del SAS que retuvieron al individuo hasta la llegada de los agentes.
Hasta la zona se desplazaron “de forma urgente” varias dotaciones de la Policía Nacional quienes encontraron al sujeto en un alto grado de agresividad. Comprobaron lo sucedido recabando las declaraciones de los vigilantes y los testigos así como de la afectada quién se encontraba siendo atendida por sus propios compañeros de las contusiones y hematomas que presentaba en cabeza, torso y cuello y del estado de ansiedad provocado por la violencia inesperada de lo acontecido.
Esta persona, “que mantuvo en todo momento su actitud agresiva contra los policías y los vigilantes”, fue aquí detenido como presunto responsable de un delito de atentado contra funcionario público en el ejercicio de sus funciones y trasladado hasta la Comisaría donde ingresó en calabozos.
TRATÓ DE AGREDIR HASTA A SU PROPIO ABOGADO
La Policía explica en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que en la mañana de 16 de enero fue trasladado a la oficina de denuncias y atención al Ciudadano de la propia Comisaría jerezana para realizar el trámite ordinario de toma de declaración y entrevista con su abogado, siendo en este caso un letrado perteneciente al turno de oficio de lo penal. Cuando tras negarse a declarar, “se abalanzó contra el abogado sujetándolo por el cuello y trató de clavarle el bolígrafo”; en ese momento, tres de los policías que estaban en el despacho, “debido a la peligrosidad del sujeto”, se abalanzaron igualmente contra el mismo “que presentaba un enorme grado de violencia y agresividad”.
Con ayuda de más compañeros, fue reducido en la misma oficina. El abogado defensor sufrió una herida incisa en una de sus manos y espalda, y tres de los policías, hematomas, contusiones en el rostro, cortes en sus manos, uno de ellos un esguince grado dos en su mano izquierda y un tercero ha sufrido la rotura de uno de los huesos de la mano derecha.
Debido a estos nuevos hechos, al detenido se le imputaron nuevos delitos de lesiones y atentado contra agentes de la autoridad, siendo de nuevo ingresado en calabozos hasta que fue trasladado “con medidas de seguridad adicionales” hasta la sede de los Juzgados de Instrucción donde se ha decretado su ingreso inmediato en prisión comunicada y sin fianza.