Tras más de 32 años en el Zoobotánico de Jerez, Lulú, la chimpancé hembra que llegó a estas instalaciones municipales procedente de un requisamiento, se ha ‘marchado’ a Madrid, al Centro de Rescate de Primates Rainfer.
Este traslado ha sido necesario por su bienestar, ya que en los últimos meses la convivencia resultaba imposible por la incompatibilidad con la pareja de chimpancés que convivía con ella y que había provocado enfrentamientos. “La echaremos mucho de menos pero también estamos contentos porque sabemos que en su nuevo hogar recibirá el mismo cariño”, resaltan en un comunicado desde el zoo gaditano.
Dicho Centro de Rescate de Primates Rainfer Fundación Chimpatía es un lugar dedicado a la rehabilitación y descanso de todos aquellos primates que se han visto obligados a vivir una vida en la que no podían desarrollar sus conductas naturales. Desde el Zoo de Jerez se insiste en que su traslado “es una decisión que se ha tomado pensando siempre en el bienestar de la querida Lulú pues en el nuevo hogar tendrá una vida más tranquila y acorde con su edad, unos 34 años”.
Lulú fue entregada al zoo jerezano el 16 de septiembre de 1991, por parte de Adena, Fondo Mundial para la Naturaleza, que la había requisado a un fotógrafo de feria en Guadalajara. Llegó con año y medio, “y tuvo la suerte de ser adoptada por otra hembra de su especie, Lola y formar una maravillosa familia junto al macho Guillermo”. Su adaptación fue rápida “ya que Lola la recibió, enseñó y protegió como madre adoptiva”. Tanto Lola como Guillermo fallecieron hace algunos años, y desde entonces Lulú ha compartido instalación con otros ejemplares; en los últimos años lo estaba haciendo con Isabella y Tsavo, hembra y macho que ahora son los que se quedan en Jerez, aunque “no se descarta la llegada de otros miembros más a la familia”.
UN PARTO GEMELAR DE TITÍS DE GEOFFROY
Sin dejar el Zoobotánico de Jerez, recientemente se ha producido un parto gemelar de tití de Geoffroy. Ya se puede observar en las instalaciones a la familia completa con sus dos crías, que “se desarrollan adecuadamente”.
El tití de Geoffroy mide alrededor de 50 centímetros, siendo su peso de 300 a 400 gramos. Su alimentación es omnívora, consumiendo sobre todo insectos y frutas. Esta se acompaña de savia de árboles, hongos, néctar de flores, gran cantidad de invertebrados y pequeños vertebrados como ranas y lagartijas. Es un mono diurno y arbóreo.
Son los titís más frecuentes en zoos, ya que se reproducen muy bien en cautividad. En libertad su estado de conservación se cataloga como de preocupación menor, pues aunque está restringida su área de distribución a los bosques atlánticos de los estados brasileños de Espírito Santo, Minas Garais y Rio de Janeiro, todavía quedan bastantes en libertad.