El Reloj del Gallo Azul, inaugurado hace casi 90 años en el centro de Jerez, está de nuevo colocado y en funcionamiento, gracias al trabajo de restauración costeado por Bodegas Cayetano del Pino, conveniada meses atrás por el Ayuntamiento con su propietario, el empresario Fulgencio Meseguer.
El acto de reinauguración se llevaba a cabo el domingo 22, contando con la presencia de concejales y numerosos representantes de asociaciones y vecinos que no quisieron perderse este “histórico momento”, amenizado por el coro Los cantares del abuelo.
El emblemático elemento, considerado como una joya monumental de gran valor patrimonial, fue instalado en el año 1934 como resultado de un concurso convocado por el Ayuntamiento para la ubicación de un poste indicador de direcciones frente al edificio del Gallo Azul (de la calle Larga, inscrito desde 2023 en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz).
El proyecto ganador fue el presentado por la Casa Domecq, “que añadió al fuste un reloj de dos caras con tres luces superiores, con los respectivos carteles indicando las direcciones de Sevilla y Cádiz, y con alegorías al mundo del vino que adornan la parte superior”. El artista escultor fue el jerezano José María Rivelot, mientras que la fundición del fuste y del reloj fueron obra del también jerezano Domingo de la Prida Álvarez, “siguiendo los gustos y la moda del estilo conocido como la arquitectura del hierro”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se señala que los últimos trabajos de restauración, a cargo del relojero José María Galisteo, han contemplado el desmontaje, desoxidación y recuperación del conjunto, protecciones interiores, luces, colocación de cristales, recuperación de agujas y esferas, cableado o sistema de seguridad. Además, se ha conectado con antena GPS para controlar su exactitud, cambios de hora y reconocimiento de falta de suministro eléctrico.
“ESTE RELOJ MARCA LOS NUEVOS TIEMPOS DE JEREZ”
“La recuperación de este reloj, tan emblemático de nuestra historia, nuestro patrimonio y nuestro paisaje urbano supone un paso adelante fundamental en el camino que la ciudad ha emprendido en la puesta en valor de nuestro patrimonio histórico, del centro, un proyecto de recuperación de la identidad de la ciudad hacia la candidatura Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura”, afirmaba la alcaldesa, María José García-Pelayo, en este acto acompañada por el empresario Fulgencio Meseguer, y del relojero restaurador.
La primera edil del PP recordaba que este elemento hace casi un siglo “era una auténtica obra de arte que marcaba el camino, porque por esta zona pasaba la Nacional IV, y nos marcaba el camino desde el centro, y este reloj nos lo sigue marcando. El reloj no sólo marca la hora, sino que nos marca nuestro tiempo, nuestro ritmo, y nos recuerda que Jerez marcó el camino hacia otros territorios y ahora nos tiene que recordar que tenemos que seguir avanzando y seguir creciendo”.
Es más, la García-Pelayo, “este día marca un antes y un después porque los jerezanos hemos recuperado el reloj que todos hemos vivido y marca los nuevos tiempos de Jerez, una ciudad de la que tenemos que sentirnos muy orgullosos así como de nuestras tradiciones y raíces”.
Por su parte, Fulgencio Meseguer anotaba que “ver el reloj parado, sin agujas, me dio el impulso para decidir hacer un poquito más en una plaza que posiblemente sea una de las más fotografiadas de la ciudad. Dolía ver el reloj sin funcionar así que hablamos con el Ayuntamiento y nos pusimos en marcha. Y ahora es un orgullo ver que se ha restaurado y vuelve a brillar en el Gallo Azul”.
Y el relojero José María Galisteo explicaba la “laboriosa” labor de conservación y restauración del reloj para volverlo a su estado inicial, incluidos los colores que tenía originalmente.