El festival más tempranero del país, el Primavera Trompetera en Jerez, tenía programado celebrar su sexta edición del 2 al 4 de abril, pero la crisis sanitaria del coronavirus obligó en marzo a la organización al aplazamiento, reubicando el evento al 18, 19 y 20 de junio, en las instalaciones del circuito de velocidad. Ahora, tal y como viene desarrollándose la pandemia y los planes de desescalada del vigente estado de alarma, se confirma que el festival queda cancelado extraoficialmente.
Ska-P, Kase.O, Orishas, SFDK, Macaco, Natos y Waor, Mala Rodríguez, Fuel Fandango, El Canijo de Jerez, Fernandocosta, Lola Índigo, Maka, Los Chikos del Maíz, Miguel Campello, Green Valley, Locoplaya, Maikel Delacalle, Fyahbwoy, Kaydy Cain y así hasta más de 50 artistas estaban ya anunciados en el cartel: “sin duda alguna, la mejor edición de Primavera Trompetera Festival en todos estos años”, se afirmaba. En 2019, sumó en sus tres jornadas más de 45.000 personas.
En el comunicado remitido por la organización a DIARIO Bahía de Cádiz se evidencia que tras las medidas anunciadas por el Gobierno central para afrontar la desescalada, “resulta imposible” realizar la próxima edición del Primavera Trompetera.
“Si nos atenemos a las medidas implantadas oficialmente para desarrollar esta desescalada, y anteponiendo en todo momento la seguridad de vosotros -el público- así como de los profesionales y los artistas que hacen posible el festival, consideramos completamente imposible la celebración de esta sexta edición”, se reitera.
Con todo, se aclara el porqué no se termina de suspender: “¿por qué no posponer ya esta edición? La razón no es otra que para los festivales de música, no solo Primavera Trompetera sino también todos aquellos que conforman el mapa de festivales de nuestro país, resulta necesario que se decrete la cancelación de eventos musicales de gran formato por causa de fuerza mayor. Es una medida que se ha tomado en otros países y que permitiría a las promotoras afrontar de otra manera las relaciones laborales y los contratos establecidos con artistas, agencias, proveedores y demás implicados en todo evento de esta envergadura. Mucho más flexible y sostenible, logrando así la supervivencia del festival en los próximos años y también la de tantas personas que trabajan en el mismo”. Por lo tanto “y ante estas noticias, o más bien ante la falta de ellas, no nos queda otra opción que esperar”, se apostilla.
Aun así, la organización afirma que continúa trabajando “en todas las opciones posibles” para la celebración de esta sexta edición, “incluso posponerla al próximo año, 2021”. Si éste fuera el caso, todas las entradas adquiridas para 2020 servirían para 2021. Y en el caso de no poder asistir en las nuevas fechas, se podrá solicitar la devolución del importe una vez anunciado dicho cambio, en los plazos establecidos por la ley.