El trabajo de control horario y de asistencia de los empleados del Ayuntamiento de Jerez, iniciado por el Gobierno local del PSOE, ha arrojado “nuevas revelaciones”, las cuales han derivado en el inicio del proceso de apertura de expedientes disciplinarios “por posibles faltas graves” a una serie de representantes de CGT y de SIP, curiosamente los sindicatos más beligerantes con el nuevo plan de ajuste. Se ha detectado a dos trabajadores que no acuden a sus puestos en todo el año, y desde hace ya 15. O varios miembros de la Policía Local cerraron el pasado ejercicio con menos de 100 días reales trabajados alegando reuniones inexistentes.
El trabajo de control horario y de asistencia de los empleados del Ayuntamiento de Jerez, iniciado meses atrás por el Gobierno local del PSOE, ha arrojado “nuevas revelaciones”, las cuales han derivado en el inicio del proceso de apertura de expedientes disciplinarios “por posibles faltas graves” a una serie de representantes de CGT y de SIP, curiosamente los sindicatos más beligerantes con el nuevo plan de ajuste municipal.
Estos expedientes se encuentran actualmente en la fase previa de elaboración de los informes jurídicos correspondientes. Tal como se recoge en el Reglamento de la Policía Local, en el acuerdo-convenio municipal y en el estatuto básico de los empleados públicos, los hechos podrán conllevar diferentes tipos de sanciones si al concluir el proceso se confirma que estos trabajadores municipales han cometido algún tipo de irregularidad, “siendo posible en el peor de los casos suspensiones de empleo, si se demuestra que se tratan de faltas graves”, se avanza desde el Ayuntamiento en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El Ejecutivo liderado por Mamen Sánchez dice confirmar así su “firme decisión de acabar con los agravios comparativos y las situaciones laborales irregulares” que puedan estar sucediendo desde hace tiempo en el seno del Ayuntamiento, que en el caso de los representantes sindicales, señala, “no es lo común, ya que la mayoría cumple con el ejercicio de sus derechos y obligaciones sindicales y también con los laborales”.
DOS REPRESENTANTES DE CGT SIN TRABAJAR EN TODO EL AÑO
Ese trabajo del área de Recursos Humanos ha revelado, por ejemplo, la existencia de dos representantes del sindicato CGT que podrían llevar varios años sin acudir a trabajar; según escrito de ellos mismos, esta situación podría datar hasta de 15 años.
La labor de control horario de la plantilla municipal evidenció en un principio que las dos personas en cuestión llevaban todo el año 2015 y lo que llevamos de 2016 (hasta el 31 de mayo) en esa situación, excediendo con mucho el número de horas sindicales de que disponían, sin disponer de acumulación de horas de otros representantes sindicales, por lo que se les requirió por escrito que se reincorporasen a su puesto de trabajo. Ante un segundo requerimiento, ambos remitieron escrito a la edil de Recursos Humanos en el que reconocen abiertamente que sus situaciones obedecían un ‘acuerdo tácito’ con los diferentes gobiernos municipales, desde hace más de 15 años.
Tras los requerimientos de Recursos Humanos, uno de los dos empleados en cuestión se ha incorporado a su puesto de trabajo. El otro ha presentado un escrito en el que notifica la acumulación en su persona de horas sindicales de compañeros, aunque insuficiente para poder liberarse totalmente de trabajar el resto del año, que es su intención manifestada en dicho escrito.
También se ha detectado otro representante sindical de la CGT que ha venido fichando como si estuviera trabajando, cuando participaba de forma pública en actividades sindicales, “evitando con esta actitud que se puedan controlar el número de horas sindicales que ha usado y las horas de trabajo efectivo que ha realizado”.
ALGUNOS REPRESENTANTES DEL SIP TRABAJARON MENOS DE 100 DÍAS EN 2015
Por otro lado, siguen relatando desde el Gobierno municipal, también se han detectado situaciones presuntamente irregulares por parte de algunos representantes del SIP, dándose la circunstancia de que uno trabajó únicamente 47 días reales en todo 2015. El reseñado no es el único caso. Hay otro policía local en que cerró el pasado año con un saldo de 66 días reales trabajados; y otro con sólo 96 días.
Estos representantes sindicales del Sindicato Independiente de la Policía, tanto en 2015 como en lo que va de 2016, han dispuesto de jornadas enteras sin trabajar, aludiendo a asistencia a reuniones sindicales convocadas por el Ayuntamiento, “que se comprueba son inexistentes”. En algunos casos “dicen haber tenido este tipo de reuniones oficiales hasta en días festivos, obviamente sin haber existido convocatoria alguna”. Esta forma de proceder les permite reducir considerablemente el número de jornadas que debían trabajar, tal como se ha detallado anteriormente. Sobre estos hechos, se ha iniciado el proceso para la apertura de los oportunos expedientes disciplinarios.
“SON CASOS PUNTUALES”
Con todo, el equipo de Gobierno subraya y repite que todos los reseñados “son casos puntuales”, que “en ningún caso se pueden tener como proceder habitual entre los representantes del resto de las diferentes organizaciones sindicales de este Ayuntamiento, incluso tampoco del resto de representantes de los sindicatos SIP y CGT que si cumplen con sus derechos y obligaciones sindicales y laborales”.
Y es precisamente este uno de los motivos que empujan al actual Ejecutivo a acabar con este tipo de situaciones, “que suponen un agravio comparativo importante respecto al resto de representantes sindicales y respecto al conjunto de los trabajadores municipales, además de suponer un grave incumplimiento de las obligaciones laborales”. Se busca “eliminar unos hábitos adquiridos injustificados y que hacen también un daño considerable al funcionamiento del Ayuntamiento, a los servicios que presta y, sobre todo, a sus maltrechas arcas”.
Acabar con esas situaciones es uno de los objetivos que se persigue, precisamente también, con el controvertido plan de ajuste municipal aprobado semanas atrás, como obligaba el Ministerio de Hacienda. Y, en su “deseo de diálogo y consenso” con todas las organizaciones sindicales, el Gobierno socialista repite que sigue tendiendo la mano a todas “para negociar la confección de los cuadros horarios que deben derivarse de la aplicación de las 37,5 horas de trabajo semanales que marca la Ley, así como del reglamento que deberá regir el reparto de productividades”.
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