La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, acaba de firmar un Bando Municipal con medidas encaminadas a minimizar los efectos de la situación de ‘excepcional sequía’ en la zona del Guadalete-Barbate, decretada semanas atrás por la consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. Entre dichas iniciativas se contempla la implantación de la reducción del 20% del uso urbano e industrial del agua.
Dicho bando establece en su primer punto la reducción del 20% en el consumo de cada usuario, respecto a los consumos del promedio de los últimos cinco años. Para aquellos suministros domésticos sin antecedentes de consumo se establece como referencia el consumo estándar de 100 litros por habitante y día. Se solicita así encarecidamente a la población su colaboración “no sólo para el cumplimiento de estas medidas, sino para todas las actuaciones que contribuyan a un uso más racional, eficiente y solidario del agua potable, revisando posibles fugas y aplicando medidas que eviten un consumo de agua innecesario”.
El segundo punto prohíbe el uso de agua potable en los siguientes supuestos: llenado de piscinas, estanques y fuentes, privadas o públicas que no cuenten con un sistema de recuperación o circuito cerrado; utilización de agua potable en piscinas desmontables e hinchables; riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas, de carácter público o privado; riego de campos de golf; riego o baldeo de viales, calles, sendas y aceras de carácter público o privado. También queda prohibido el lavado con manguera de toda clase de vehículos en instalaciones, privadas o públicas, fuera de los establecimientos autorizados así como queda prohibido el uso de agua potable en las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado. Se excluye de la prohibición la limpieza de ventanas cuando se realice de manera eficiente, para lo que se recomienda utilizar sistemas de agua a presión o cubo y esponja.
Con todo, se precisa que en los casos en los que se utilice agua no potable para alguno de los usos prohibidos o restringidos, el titular de la instalación o responsable de la actividad deberá señalar claramente y de forma visible que el agua empleada es ‘no potable’ o que se encuentra con un sistema de recuperación o circuito cerrado.
En el punto tercero del bando se informa de la reducción de la presión para minimizar pérdidas de agua, en los periodos comprendidos entre las 16.30 horas y las 19.30 horas, y entre las 23.00 horas y las 07.00 horas. Asimismo, en el punto cuarto se remarca que la periodicidad de la lectura y facturación de los consumos se podrá hacer con carácter mensual, mediando previo aviso y, en el punto quinto, la prohibición de disponer de bocas de riego y manipular en la red de distribución general sin autorización, salvo en los casos de incendio.
ACTUALMENTE EL AYUNTAMIENTO TRABAJA EN LA REDACCIÓN DE UNA ORDENANZA DE SEQUÍA QUE ESTABLEZCA LAS SANCIONES ESPECÍFICAS
El punto sexto advierte de la suspensión temporalmente de los contratos de suministro destinados a usos prohibidos recogidos en el mismo bando; y el séptimo y último punto informa de las tareas de vigilancia y control del cumplimiento de estas medidas por parte de la Policía Local, que pondrá en conocimiento de Alcaldía las conductas infractoras, que podrán ser objeto de multa de acuerdo con la legalidad vigente en cada momento.
En cuanto a esa función de vigilancia y seguimiento, el Consistorio está trabajando en la redacción de una ordenanza de sequía que establezca las sanciones específicamente, “como otros ayuntamientos sí tienen y que nosotros desde hace años veníamos reclamando al anterior Gobierno local ya que actualmente nos hemos encontrado sin herramientas para aplicar sanciones. La redacción está bastante avanzada y queremos llevarla a pleno en diciembre para que, pasado el periodo de alegaciones, pueda aplicarse en febrero”, ha vaticinado el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar.
En paralelo, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el Ayuntamiento de Jerez va a restringir el uso de agua potable en usos ornamentales, recreativos, de limpieza y cualquier otro que no sea esencial. Y en cuanto al riego de parques y jardines, hasta ahora se venía haciendo con un 50% de agua potable y un 50% de agua de pozo: a partir de ahora todo el riego se realizará con agua ‘no potable’. Además, se ha dejado claro que todas las fuentes públicas cuentan con sistemas de recuperación de agua.
“Son medidas que nos implican a todos, tenemos que extremar los esfuerzos, y pedimos colaboración a todos los grupos políticos, estamos abiertos a sugerencias”, ha añadido este concejal de derechas.