El nuevo Plan Director del aeropuerto gaditano acaba de ser aprobado por el Ministerio de Transportes. Es una herramienta de planificación, sin dotación presupuestaria, que describe actuaciones que deberían ejecutarse si la actividad del aeródromo alcanzase las optimistas previsiones de tráfico y pasajeros, que casi doblan los mejores números históricos de antes de la pandemia.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado el nuevo Plan Director del aeropuerto de Jerez, mediante una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Dicho plan señala que, atendiendo a la capacidad operativa de la que dispone actualmente, el aeródromo gaditano podría atender “con calidad” hasta 1,96 millones de pasajeros y 60.650 vuelos anuales.
En 2019, antes del parón de la pandemia del Covid-19, registró 1,12 millones de viajeros y unas 54.400 operaciones, incluyendo los de la escuela de pilotos. Mientras en lo que va de 2022 (de enero a septiembre), registrándose ya una evidente recuperación, ha dado servicio a 712.953 pasajeros (unos 316.000 de vuelos internacionales) y ha contabilizado 32.099 operaciones (más de 6.300, comerciales).
SE PLANTEA LA AMPLIACIÓN DE LA ZONA DE SERVICIO EN 13,5 HECTÁREAS
Este plan director, según se concreta en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, recoge las actuaciones que deben acometerse para adecuar la capacidad de las actuales instalaciones jerezanas a esa soñada demanda, optimizar su funcionamiento y mantener un adecuado nivel de servicio a los usuarios. Así, “es una herramienta de planificación que pone las bases para poder actuar creando las infraestructuras necesarias para atender de forma óptima la demanda, si las previsiones de tráfico y pasajeros se cumplen”.
Con relación al campo de vuelo, se deberá ampliar la calle de rodaje (conecta la pista de vuelo con la plataforma donde estacionan las aeronaves) hasta la cabecera 02 de la pista.
Por otra parte, y solo si lo exigiese la actividad y operatividad del aeropuerto, será necesario ampliar la pista de vuelo por la cabecera 20 y, en consecuencia, extender la calle de rodaje hasta la nueva cabecera y ampliar la zona de seguridad anexa a la misma (RESA). Asimismo, es recomendable el despliegue de una calle de salida rápida para los aviones que aterricen por esa cabecera.
Ante el escenario de desarrollo descrito, y teniendo en cuenta el tradicional peso de la aviación general (vuelos privados y ejecutivos, escuelas de pilotos…) en este aeropuerto gaditano, el plan también considera necesaria la construcción de un edificio específico para atender esa actividad.
En cuanto al edificio terminal, se requiere la ampliación de los controles de pasaportes de salidas y dotar de más plazas al aparcamiento de autobuses que hay en el exterior junto a la zona de llegadas.
Todo ello conllevaría la ampliación de zona de servicio en 13,5 hectáreas sobre la delimitación establecida en el plan director anterior.
Los planes directores, se insiste, son documentos de planificación aeroportuaria en los que se describen las actuaciones que deberían ejecutarse si la actividad del aeródromo en cuestión alcanzase su desarrollo previsible. “No se trata, por ende, de planes de inversión y tampoco están sometidos a un horizonte temporal de aplicación”, se apostilla. Además, se revisan periódicamente con el objeto de actualizar la planificación y adaptarla, en caso de que fuese necesario, a posibles cambios en la actividad del aeropuerto o en la propia coyuntura del momento.