La situación de “reiterada morosidad” en los pagos de los ayuntamientos de Jerez, El Puerto y Arcos por la gestión de sus basuras en el vertedero de Las Calandrias “va a obligar a un cierre catastrófico si antes no se resuelven los males crónicos que arrastra las gestión de los residuos municipales en nuestra provincia desde hace ya demasiados años”, advierten desde Ecologistas en Acción.
La situación de “reiterada morosidad” en los pagos de los ayuntamientos de Jerez, El Puerto de Santa María y Arcos por la gestión de sus basuras en Las Calandrias “va a obligar a un cierre catastrófico si antes no se resuelven los males crónicos que arrastra las gestión de los residuos municipales en nuestra provincia desde hace ya demasiados años”, advierte Daniel López Marijuan de Ecologistas en Acción.
“Una deuda de 900.000 euros del Consistorio jerezano, otros 164.000 euros debe El Puerto (la propia UTE habla de cerca de 600.000 euros) y Arcos 150.000, junto a la imposibilidad de acordar una tasa única, la infrautilización de estas instalaciones y la inhibición de las autoridades, conforman un panorama inquietante”, insisten desde la asociación verde.
La Unión Temporal de Empresas (UTE) Calandrias, formada por Valoriza y Verinsur, advertía recientemente de que no podrá seguir prestando sus servicios si no se abonan las deudas que mantienen estos tres municipios.
El Gobierno jerezano respondía días atrás que este Ayuntamiento “no ha supuesto ni va a suponer un problema para las Calandrias ya que antes de que finalice el mes podrán iniciarse los pagos pendientes al deberse el retraso a cuestiones puramente administrativas derivadas del proceso de reestructuración que se está llevando a cabo de las empresas municipales y, en concreto, de la integración de Ajemsa en el Ayuntamiento”.
Mientras, desde el Gobierno portuense se defiende que actualmente este Ayuntamiento cumple su compromiso de pagos a cuenta mensuales, aunque espera a un acuerdo definitivo, “de saber con quién hay que definir y acordar el nuevo precio”. “No se les ha dejado de pagar un solo mes conforme a lo que desde el Ayuntamiento se entiende se debe facturar y que fue ratificado por acuerdo de pleno de 2012, cuando ya vivimos una historia bastante parecida. Tiempo hasta hoy en el que el Ayuntamiento ha intentado, por todas las vías, hacer ver a los gestores de la planta que las facturas que presentan ante el Ayuntamiento no se corresponden con lo que deben facturar, de ahí que no sean reconocidas por la Intervención general”, se explica.
MUNICIPIOS CERCANOS PREFIEREN MEDINA
Para Ecologistas, la “privatización” de las dos sociedades municipales que se encargan de la recogida de basuras, Ajemsa y Apemsa (en este segundo caso, solo el 49%), “ha resultado funesta, porque además del encarecimiento del servicio, no está garantizando que la tasa sea finalista, es decir, que se destine a lo que está contemplado, que es la correcta gestión de las basuras urbanas”.
“Para rematar la faena”, se añade, la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que fue la que financió la construcción de la planta, “consiente que los municipios de la Sierra y Costa Noroeste desvíen sus residuos a la planta de Miramundo en Medina Sidonia, impidiendo alcanzar las más de 200.000 toneladas previstas en Las Calandrias”. “El disparate –se insiste- llega a que el vigente Plan Director de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía (2010-2019) determina que Trebujena, Sanlúcar y Chipiona, junto a todos los de la Sierra gaditana, orillen a Jerez, lo puenteen y lleven sus basuras a la más alejada Miramundo”.
“Si a todo este cúmulo de desatinos unimos la pésima gestión que experimentan nuestras basuras y la nula voluntad de cambiar este estado de cosas, el panorama es desolador”, lamenta López Marijuan en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Los objetivos que marca la Comisión Europea es que para el 1 de enero de 2020 como máximo deberá aumentarse el reciclado un mínimo del 50% y la preparación para la reutilización de los residuos municipales; y para el 1 de enero de 2030 como máximo, deberá aumentarse un 70% como mínimo; “nuestra gestión no puede estar más alejada de estos objetivos”, se evidencia.
Y es que la fracción orgánica (el 42% de la basura) “no se recoge separadamente, por lo que el biorresiduo obtenido no se puede utilizar como compost”, el porcentaje de recuperación de envases “es muy deficiente y la cantidad de reciclado que alcanzan las plantas de tratamiento mecánico-biológico es lamentable”.
Ecologistas en Acción se ha dirigido reiteradamente, tanto a la Diputación como a la delgación territorial de Medio Ambiente, para resolver este ‘impasse’, “con resultados nulos hasta la fecha”.
A juicio de este colectivo, la solución tiene que venir por: convocar sin más dilaciones la Mesa Social de Residuos; iniciar los programas de concienciación dirigidos a lograr la colaboración social para la separación domiciliaria y la recogida selectiva de la materia orgánica, sostenidos en el tiempo y adecuadamente financiados; cumplir al menos los objetivos de evitar el incremento de las basuras, iniciando experiencias de devolución, depósito y retorno para los envases; poner en marcha planes específicos para los residuos peligrosos domésticos, las pilas, los residuos electrónicos y los escombros, basados en la reducción, la reutilización y el reciclaje; y asegurar una adecuada financiación de las plantas de tratamiento, optimizar su gestión, aplicar la tasa única y penalizar el vertido de residuos reciclables.
“Abordar la prevención y gestión de los residuos de manera certera reclamaría de la administración coraje, decisión y buen ojo; ninguna de estas virtudes forma parte del acervo de nuestros políticos”, sentencian desde Ecologistas.