La presidenta de la Junta ha supervisado la laguna de Los Tollos, situada en los términos municipales de Jerez y la localidad sevillana de El Cuervo, tras su recuperación ambiental. El proyecto ha contado con una inversión de casi 8 millones. Estos trabajos se han realizado a través del proyecto europeo LIFE+ con un periodo de ejecución de cinco años; han propiciado la recuperación del hábitat de numerosas especies amenazadas, algunas de ellas catalogadas en peligro de extinción.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha visitado este martes la laguna de Los Tollos, situada en los términos municipales de Jerez y la localidad sevillana de El Cuervo, tras su recuperación ambiental. El proyecto ha contado con una inversión de casi 8 millones de euros, de los que la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha aportado alrededor del 59% y la Unión Europea el 41%. Estos trabajos se han realizado a través del proyecto comunitario LIFE+ con un periodo de ejecución de cinco años.
Díaz ha estado acompañada en esta visita, entre otros, de la alcaldesa jerezana, Mamen Sánchez; la presidenta de la Diputación, Irene García; el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil; y el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal López.
Ante la necesidad de recuperar y mantener el humedal de Los Tollos, la administración regional adquirió en 2007 los terrenos de este enclave para restaurarlo. Con más de 80 hectáreas, este humedal es una de las lagunas endorreicas de mayor extensión e interés medioambiental de Andalucía.
Durante el periodo de las obras, el proyecto de recuperación y regeneración de la laguna ha generado más de 5.000 jornales, y tras su puesta en valor, en teoría, “contribuirá a la generación de empleo relacionado con el turismo de naturaleza”, se señala en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
El objeto del proyecto ha sido subsanar la problemática ambiental asociada a la degradación del suelo en la cubeta lagunar y entorno, causada por la actividad minera registrada en la zona. En este sentido, la ejecución de la obra ha propiciado la restauración del hábitat de numerosas especies amenazadas, algunas de ellas catalogadas en peligro de extinción.
La restauración ha permitido la integración de este espacio en el núcleo urbano de El Cuervo; por lo que se ha revalorizado como destino ecoturístico y de educación ambientales, con la edificación de un punto de información para la divulgación del proyecto, que además dispone de una instalación de equipamientos para el fomento del uso público.
La zona mantuvo actividad minera entre 1976 y 1998. Testigos de esta actividad quedaron tres cortas de gran profundidad, dos de ellas en la cubeta lagunar, que hacían que estuviera seca todo el año, ya que el agua se infiltraba, aflorando en las cortas. La recuperación del hábitat, y sobre todo, del régimen de inundación, ya se refleja en el uso que hacen del humedal algunas especies como la malvasía o la cerceta pardilla.
Junto a la consejería de Medio Ambiente han colaborado en el proyecto los ayuntamientos de El Cuervo y Jerez, la Universidad Pablo de Olavide y la Agencia de Medio Ambiente y Agua.
BIODIVERSIDAD
La vegetación asociada a este humedal está compuesta por un tarajal y pequeñas formaciones de carrizo y enea, así como por una interesante comunidad de macrófitos acuáticos durante la inundación y de pastizal durante el estío.
La comunidad de invertebrados está representada tanto por organismos adaptados a las condiciones de sequía y estacionalidad como por numerosas especies de vida adulta terrestre que explotan el medio acuático para su reproducción. Entre los vertebrados el grupo más importante lo constituyen las aves acuáticas, representado por numerosas especies, algunas de ellas gravemente amenazadas.
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