La Policía Nacional ha detenido en Jerez a tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico. Componían un grupo delictivo organizado dedicado al cultivo, proceso, manipulado y venta de grandes cantidades de marihuana en la ciudad y los municipios cercanos.
Los investigadores han localizado 2.133 plantas y esquejes de Cannabis sátiva, 34 kilos y medio de marihuana y un kilo de aceite procesado (hachís), localizados en cuatro naves industriales provistas de todos los adelantos técnicos para favorecer el crecimiento de las plantas en habitáculos estancos.
Según relatan desde la Policía en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la operación se inició a principios de enero. Los agentes recibieron diversas informaciones que apuntaban a que un varón podría estar liderando una activa red de distribución de marihuana utilizando como cobertura para sus actividades delictivas la propiedad de una tienda y un almacén de venta de semillas y utensilios de horticultura.
Las investigaciones policiales determinaron que el cabecilla de la trama utilizaba sus negocios legales en Jerez tan solo como tapadera de sus verdaderas actividades, el cultivo y procesado intensivo de marihuana que llevaba a cabo junto con otras dos personas. Para ello utilizaban cuatro instalaciones dispuestas en el interior de sendas naves industriales, tres de ellas ubicadas en el mismo polígono industrial y una cuarta, y más importante, situada en pleno casco urbano de la ciudad.
PLANTACIONES CON TODOS LOS ADELANTOS
Los agentes pudieron comprobar que las naves industriales eran modernas plantaciones de marihuana, dotadas de todos los adelantos técnicos para favorecer el crecimiento artificial de las plantas y para su posterior procesado en dosis de diferentes modos y pesos.
Los agentes han recuperado 688 focos de luz de sodio y fluorescentes, 62 extractores de aire, 14 equipos de aire acondicionado y filtros de aire de gran tamaño, 29 bombas y enfriadores de agua, cientos de metros de tendido eléctrico de las instalaciones y más de 200 paneles de aislante con el que configuraban las habitaciones estancas donde tenían instalados los cultivos.
Además, se ha comprobado que los detenidos habían realizado enganches fraudulentos a la red de suministro en cada una de las instalaciones, y así abastecer de fluido eléctrico y tensión que requerían para su funcionamiento. Los técnicos de las compañías afectadas han llevado a cabo los desenganches de forma controlada ya que conllevan un alto riesgo de incendio, poniendo en grave riesgo los inmuebles anexos.