La Confluencia en el Ayuntamiento de Jerez presentará en el próximo pleno ordinario una proposición con objeto de instar a la empresa privada Activa Club a retirar las sanciones de suspensión de empleo y sueldo a sus trabajadoras, a readmitir a la empleada despedida y a cesar en sus políticas de personal “coactivas, machistas y retrógradas” así como a respetar el Estatuto de los Trabajadores.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la coalición de IU y Ganemos Jerez expone que, durante este verano, la empresa ha sancionado a cuatro empleadas, suspendiéndolas de empleo y sueldo, por defender una reivindicación “tan razonable como la de poder desarrollar las tareas de limpieza en el vestuario masculino sin que en él coincidan hombres duchándose, cambiándose o, incluso, haciendo sus necesidades”.
Denunciado este hecho por UGT y advertida por la Inspección de Trabajo “de lo intolerable de la situación”, lejos de dar marcha atrás en sus prácticas “coactivas, retrógradas y machistas”, la firma gestora de este gimnasio en Jerez (que no cuenta con un preceptivo Plan de Igualdad, según los sindicatos) ha empezado a amenazar a sus trabajadoras con el despido, “llegando a ejecutar el primero de ellos, curiosamente el de la única trabajadora que, en virtud de la información de la que disponía la empresa, no estaba sindicada”.
“Las responsables de recursos humanos de la empresa entienden perfectamente lo poco razonable que sería que fueran hombres quienes invadiesen el vestuario femenino con las usuarias cambiándose o duchándose, pero fuerzan a las trabajadoras a hacerlo en el vestuario masculino, empujándolas a trabajar en un incómodo contexto en el que no faltan las escenas de mal gusto por parte de algunos usuarios, lo cual pone de manifiesto una clara discriminación por cuestión de género”, se insiste desde este partido de la oposición.
“EMPRESAS COMO ÉSTA QUE SE CREEN EN DISPOSICIÓN DE PISOTEAR LOS MÁS ELEMENTALES DERECHOS LABORALES DE SUS EMPLEADAS”
Al respecto, para la concejala izquierdista Kika González, la política de recursos humanos de esta empresa, al menos en Jerez, “coaccionando, amenazando e imponiendo sanciones a las trabajadoras que intentan hacer valer sus derechos”, es “propia de otro tiempo y parece ajena a la evolución del marco de las relaciones laborales así como a los avances conquistados en materia de igualdad durante los últimos años”.
Mientras, el otro concejal de la Confluencia, Raúl Ruiz-Berdejo, sentencia que “haremos lo que tengamos que hacer en defensa de los más elementales derechos de esas trabajadoras frente a empresas como ésta que se creen en disposición de pisotear los más elementales derechos laborales de sus empleadas y se niegan a respetar las más básicas condiciones de igualdad entre hombres y mujeres”.