CCOO ha denunciado la agresión de la que fue objeto un vigilante de seguridad privada en el Hospital de Jerez el pasado sábado 17 por parte de un paciente.
“Esta agresión, viene a sumarse a una larga lista de incidentes que están padeciendo los profesionales de la seguridad, en los centros hospitalarios y sanitarios de nuestra provincia”, advierten desde CCOO Construcción y Servicios de Cádiz.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este sindicato asegura haber conocido que en la madrugada del pasado sábado, sobre las 00.30 horas, se personó en el hospital jerezano la Policía Nacional acompañando una ambulancia, que trasladaba a un paciente.
Cuando esta persona se encontraba en la zona de consultas de Urgencias “y aprovechando que se marchó la Policía”, “emprendió una brutal agresión hacia todos los compañeros que se encontraban allí”, relatan desde Comisiones.
Durante su intervención, el vigilante de seguridad recibió múltiples golpes y tuvo que ser atendido por diversas heridas (lesiones en el rostro y luxación de la mano derecha) por el personal del propio centro del SAS, “y que no paso a mayores por la rápida intervención del resto de los compañeros”.
A colación, este sindicato recuerda que se solicitaron y fueron aprobados, tanto por el Ministerio del interior y por parte de la empresa el uso de cascos y escudos para los vigilantes privados que trabajan en los hospitales públicos de Cádiz, Puerto Real, Jerez, Algeciras y La Línea. “A fecha de hoy todavía no se han suministrado estas medidas de protección, ni tienen realizado un protocolo para su utilización”, se lamenta.
“Consideramos urgente la necesidad de modificar los protocolos y las dotaciones de personal, en aquellos dispositivos de Salud en los que se ha venido a demostrar una mayor conflictividad y que ponen en riesgo la integridad física de los profesionales de la seguridad y de la salud que prestan sus servicios en los mismos”, insisten desde CCOO; que considera que “con un solo vigilante en la zona de Urgencias resulta imposible garantizar unos mínimos estándares de seguridad en estos centros” por lo que la administración sanitaria y las empresas contratistas “deberían abordar medidas para atajar esta situación”.
El sindicato ya ha anunciado su decisión de formular una denuncia ante la Inspección de Trabajo, con el objeto de que esta evalúe el riesgo de los vigilantes en estos centros y proponga las medidas pertinentes, para garantizar la correcta prestación de este servicio.