La comunidad educativa del CEIP Lomopardo, en Jerez, viene movilizándose desde principios de curso para que las autoridades competentes solucionen las “graves deficiencias” del centro que ponen en peligro la salud de alumnado y profesorado: mal estado de las cornisas, multitud de grietas, goteras, mesas con puntas cortantes… Pero además, entre otras deficiencias destaca la presencia de amianto, “material prohibido que provoca cáncer”. CGT exige soluciones y la “retirada inmediata” de la uralita del patio.
La comunidad educativa del CEIP Lomopardo, en una de las barriadas rurales de Jerez, viene movilizándose desde principios de curso para que las autoridades competentes solucionen las “graves deficiencias” del centro que ponen en peligro la salud de alumnado y profesorado: mal estado de las cornisas del edificio principal que se están cayendo (ante lo cual lo único que se ha hecho hasta la fecha es colocar unas vallas alrededor) , multitud de grietas, goteras, mesas con puntas cortantes, fuentes insalubres y no cumplen los requisitos sanitarios adecuados, no dispone de vestuarios ni duchas, o las pistas polideportivas están en muy mal estado y no presentan drenajes.
Pero siendo ya esto “muy preocupante”, desde el sindicato de enseñanza de CGT se entiende “aún más grave” el que hay un espacio considerable, el salón de actos, cubierto con amianto (uralita) situado en el patio del centro, que además está en muy malas condiciones, con grietas en las paredes lo que provoca que cuando llueve el agua se filtra y entra dentro. Lo que ha obligado al director a cerrarlo debido a su peligrosidad para la integridad del alumnado.
Esta situación, evidencian desde CGT en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “pone en grave riesgo la salud del alumnado y trabajadores del centro dada la peligrosidad de este material que además se multiplica cuando se encuentra en mal estado de conservación como es el caso”.
Y es que para más inri, el amianto está prohibido en España desde 2002 y en toda la UE desde 2005. En el mundo hasta 55 países gozan de igual prohibición. Para que un producto tan utilizado y versátil llegue a prohibirse han de mediar poderosas razones. En la orden de prohibición se decía que el ya instalado antes de esa fecha “seguirá estando permitido hasta eliminación o el fin de su vida útil”.
Desde 1977 la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) dependiente de la OMS reconocía que “en los seres humanos, la exposición ocupacional a todos los tipos de de amianto se ha traducido en una alta incidencia de cáncer de pulmón, y mesoteliomas”. E, igualmente, “un exceso de riesgo de cáncer del tracto gastrointestinal y de laringe han sido comprobados”. Además, sigue diciendo, que “la población en general también puede estar expuestos a fibras de amianto en el aire, bebidas, agua potable, alimentos, preparaciones farmacéuticas y dentales y de otros productos que contienen amianto”. Y concluye diciendo que “en la actualidad, no es posible determinar si hay un nivel de exposición en los seres humanos por debajo del cual un aumento del riesgo de cáncer no se produciría”.
De este modo, este sindicato –que ha denunciado ante la Inspección de Trabajo esta situación- exige a las autoridades competentes que solucionen los “graves problemas” de este colegio público y en particular “la retirada inmediata del amianto presente en el centro y de todos los centros educativos de la provincia”.
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