El concejal de Dinamización Cultural del Ayuntamiento de Jerez, Francisco Camas, y el director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Giráldez Díaz, se ha reunido para avanzar en la colaboración que ambas partes mantienen, con el objetivo de levantar en la ciudad un monumento en recuerdo de las víctimas de la represión franquista.
Tras dicho encuentro, ambos responsables políticos, del PSOE, se vieron con representantes de distintos partidos políticos, sindicatos y asociaciones de víctimas donde se les ha informado de este proyecto.
A la reunión, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, asistieron representantes de Ganemos Jerez, IU y PSOE, así como de los sindicatos CNT, CCOO y UGT, de la Asociación de Familiares y Amigos por la Recuperación de la Memoria Histórica, y de la Plataforma por la Memoria Histórica de Jerez.
Camas destaca “el amplio consenso y la unanimidad de todos los representantes políticos, sindicales y de las víctimas para que Jerez cuente con un monumento que honre la memoria de las víctimas de la represión franquista, que dignifique su recuerdo en la misma línea que se ha hecho en otras ciudades andaluzas como Sevilla, Córdoba y Granada”.
“Se trata de un proyecto que tanto el Ayuntamiento como la Junta llevamos muy adelantado y que servirá para que los familiares de las víctimas tengan un lugar físico donde poder honrarlas y que sirva de punto conciliador que simbolice, en la medida de lo posible, la reparación de la deuda por tantas décadas de olvido y silencio”, añade este representante del Gobierno liderado por Mamen Sánchez.
El diseño del futuro monumento “está muy avanzado y ahora se debe iniciar un proceso de concurso público para la selección de las ofertas de la empresa que deba erigirlo, así como su aprobación por parte de la Junta de Andalucía”.
De momento, la Oficina Municipal de la Memoria Histórica cuenta con una lista provisional de 700 nombres de personas víctimas de la represión franquista, que tendrá que ser ratificada por los especialistas de la materia, colectivos memorialista y los familiares. “De cualquier manera, el diseño del monumento contempla un espacio para añadir nombres posteriormente”, apostilla Camas.