El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, en compañía de la concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Jerez, Carmen Collado, del director del Instituto Andaluz Interuniversitario de Criminología Sección Cádiz, Luis Ramón Ruiz, y de la coordinadora de la Unidad de Igualdad de la UCA, María Luisa de la Flor, ha firmado un convenio específico de colaboración para la realización de un proyecto de investigación innovador en materia de violencia de género, junto al Instituto Andaluz de Criminología y el Consistorio jerezano.
El estudio se realizará durante un año con cinco mujeres que tendrán la oportunidad de participar en un proceso formativo, de dos meses, con los animales que se les asignen, con los que convivirán los restantes diez meses después. Durante todo el proceso, se realizará una evaluación psicológica para conocer cómo este proceso beneficia a las participantes.
La Unidad de Igualdad entre Mujeres y Hombres y la sección del Instituto Andaluz de Criminología de la UCA estrechan sus relaciones para este proyecto común: “transferir conocimiento es lo que hacemos con este convenio en beneficio de la ciudadanía”, ha remarcado el rector. Además, González Mazo ha recordado que en este curso se cumple una década del funcionamiento de la unidad de Igualdad, desde la que se continúa trabajando en coordinación con los diferentes agentes sociales y políticos, tal es este caso.
Por su lado, Luis Ramón Ruiz ha explicado que se trata de un proyecto de investigación para contrastar científicamente el uso de perros para la seguridad de mujeres maltratadas como una herramienta más. El estudio cuenta con la colaboración de unidades externas e instituciones con las que vienen trabajando.
En este convenio, que se engloba en el protocolo general de colaboración firmado en 2017 entre el Ayuntamiento de Jerez y UCA para la promoción de la cultura, la docencia y la investigación, acuerdan poner en común tanto recursos materiales y personales como experiencia. Se basa, como recoge su contenido, “en el convencimiento de que la lucha contra la violencia de género debe ser multidisciplinar y las respuestas para contrarrestar las agresiones y los riesgos de llegar a una situación de maltrato deben ser integrales, tanto de tipo preventivo, coercitivo, como de incremento de la seguridad física de las mujeres en situación de riesgo con técnicas de prevención situacional”.
Entre los objetivos de este estudio, destaca implicar a entidades públicas y privadas en programas de intervención en materia de violencia de género, contribuir a la mejora de la situación psicosocial de las mujeres víctimas y desarrollar protocolos de formación con perros de seguridad específicos para personas en situación de riesgo.
La metodología de desarrollo del proyecto es multidisciplinar, abordando tanto los aspectos puramente de seguridad física con perros como los relacionados con la formación de las mujeres maltratadas con estos elementos y la valoración de su evolución durante la duración del proyecto.
ADIESTRAMIENTO EN EL CAMPUS DE JEREZ
La formación con perros de seguridad se desarrollará en la pista de entrenamiento canino disponible en el campus de Jerez de la Universidad de Cádiz. La selección de mujeres participantes se realizará por parte del Consistorio, según los criterios y requisitos concretos propuestos por la UCA. Serán un grupo máximo de cinco, que acudirán durante dos meses a las instalaciones universitarias para recibir formación en la utilización de estos perros y para establecer la relación con el animal, que le sería asignado durante el año de ejecución del proyecto.
A lo largo de los 10 meses restantes, las participantes acudirían una vez al mes a la UCA para actualizar con los adiestradores el manejo de los perros de seguridad. A la vez, se realizará una valoración de riesgos y de los daños producidos por la situación de maltrato. El proyecto se iniciará con una evaluación y valoración de la situación de la seguridad individual y del estado psicológico de la mujer maltratada. Una vez se comience con la formación y uso de los perros, cada tres meses se realizará una evaluación de seguimiento, finalizando el año con una valoración global de los posibles cambios que se observen en seguridad y de la situación emocional de sus beneficiarias.
Los perros cedidos para el proyecto quedarán de forma indefinida a disposición en custodia de las mujeres participantes en el proyecto, siendo ellas responsables de su cuidado y mantenimiento una vez finalizado, siempre y cuando así lo deseen y las circunstancias se lo permitan y reúnan los requisitos para el cuidado adecuado del animal.