Las puertas del Zoobotánico de Jerez permanecen cerradas al público desde la mañana del pasado viernes 21 después de que se haya confirmado que dos aves, un quebrantahuesos y un buitre negro, fallecidos recientemente, han dado positivo al linaje 1 de West Nile (el conocido como virus del Nilo Occidental, enfermedad infecciosa transmitida por picadura de mosquitos, de actualidad tras conocerse días atrás varios casos en humanos en la provincia de Sevilla).
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desde el Ayuntamiento se subraya que esta decisión se ha tomado “como medida preventiva” y que las puertas de esta instalación municipal “permanecerán cerradas hasta tanto en cuanto la Junta de Andalucía nos comunique que se puede abrir sin riesgo alguno ni para visitantes ni para trabajadores, tal y como se viene haciendo cuando se prevén condiciones meteorológicas adversas”.
Se ha elevado consulta a la consejería de Salud para que se pronuncie sobre si existe riesgo para la salud comunitaria e informe cuál es el protocolo a seguir.
El concejal del Zoobotánico, Rubén Pérez, insiste en que “como siempre hemos afirmado, la seguridad de todos es nuestra prioridad y aunque no haya evidencia de riesgos epidemiológicos, preferimos cerrar las instalaciones al público, hasta que las autoridades competentes nos confirmen que se puede abrir sin riesgo para la salud y nos indique el protocolo a seguir en este caso”.
Las autoridades competentes de Agricultura, Salud y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han sido informadas de que la analítica realizada por la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha dado positivo.
Con el lema ‘Vuelve la vida salvaje’, las puertas del Zoobotánico de Jerez volvían a abrirse a finales de junio, tras meses sin recibir público por el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus, y una vez establecidas normas y medidas higiénicas necesarias, para personal y visitantes, así como controlares aforos. Dos meses después vuelve a cerrar temporalmente.
Estas instalaciones, uno de los zoo más antiguos del país, recibieron el pasado 2019 más de 138.000 visitantes, cerca de 17.000 más que en el ejercicio anterior. Además, registró 20 nacimientos de aves y 15 mamíferos, destacando el de una hembra de jirafa y de un pollo de cigüeña negra.