Con este proceso se busca “acabar con esa imagen de deterioro de calles y edificios en el centro de Jerez y revertir la situación, utilizando para ello herramientas a nuestro alcance, como puede ser la venta forzosa”, resalta el concejal de Urbanismo. Ya se han tramitado 13 de estas ventas por casi 800.000 euros.
La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez ha tramitado en los últimos dos años un total de 13 expedientes de venta forzosa de fincas en mal estado que se encontraban incluidas en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, de los cuales ha culminado 11, y otros dos se encuentran en proceso de licitación, sumando todas estas ventas un montante global de casi 786.000 euros.
Estos procedimientos se han desarrollado en el marco de “una de las principales líneas estratégicas” que dice perseguir el actual Gobierno local del PSOE: potenciar su plan de recuperación del centro histórico, como es la puesta en valor de espacios e inmuebles degradados, “y, lo que es más importante, hacer cumplir a los propietarios de estos inmuebles con sus deberes urbanísticos de conservación, rehabilitación o edificación”, añade el edil de Urbanismo, José Antonio Díaz.
La puesta en marcha de la venta forzosa, “la medida más importante de la última década en materia de disciplina urbanística”, se llevó a cabo de forma paralela “a una compleja labor de actualización y depuración jurídica del Registro Municipal de Solares, que tenía toda su actividad paralizada desde 2002 e incluso cuenta con una web que permite acceder a toda la información disponible de las fincas incluidas”, repasa el concejal responsable.
En definitiva, se busca “acabar con esa imagen de deterioro de calles y edificios que tantos años hemos tenido y revertir la situación, utilizando para ello las herramientas a nuestro alcance, como puede ser la venta forzosa”.
LOS EFECTOS POSITIVOS DE LA VENTA FORZOSA
En este sentido, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Díaz subraya “los resultados que estamos obteniendo de los procedimientos de venta forzosa, que están permitiendo que fincas abandonadas, algunas incluso de gran valor patrimonial, se pongan en uso para viviendas, negocios, e incluso equipamientos culturales o educativos, como es el caso de las de Molino de Viento 7, o Rayón 1, respectivamente”.
Igualmente, pone el acento también en el hecho de que esta medida “contribuye a impulsar la reactivación de la vivienda y la actividad económica en la ciudad”, sumándose así “a la marea de inversiones” que, considera está recibiendo el centro, tanto del Ayuntamiento “en forma de proyectos transformadores”, como de empresas y particulares “que están apostando por esta zona de Jerez, con actuaciones de rehabilitación de edificios para distintos usos, nuevas promociones de viviendas, o reformas varias de inmuebles, entre otras iniciativas empresariales”.
Asimismo, otro de los efectos positivos de la venta forzosa es que “está animando a otros propietarios de fincas en mal estado a cumplir sus deberes urbanísticos al comprobar que vamos en serio en aplicación de estas medidas”.
Y como otra de las consecuencias observadas desde el Consistorio, “quizá de las más significativas”, es la revalorización de la calle en la que se venden las fincas debido a que se elimina un punto negro en la zona; “este hecho lo estamos comprobando a través de la solicitud de licencias para intervenir en determinados inmuebles de estas calles, como es el caso de Juana de Dios Lacoste, donde hay ya varios proyectos en marcha”, anota el concejal de Urbanismo.
AGILIZANDO LA TRAMITACIÓN DE LA VENTA
Desde que se licitó la primera venta forzosa -la de la finca de Honsario 15 -, hace ahora dos años, se han culminado 11 expedientes y están en trámite otros dos, concretamente, los relativos a las fincas de las calles San Pedro 1, situada en las inmediaciones de Juana de Dios Lacoste, y Pedro Nolasco 2, junto a la avenida de Torresoto.
En relación a estas dos últimas, José Antonio Díaz confía en que “sigan la tramitación correspondiente y se adjudiquen en próximas fechas”.
Igualmente, recuerda que desde el principio, las licitaciones se llevan a cabo a través de un pliego de condiciones “que contribuye a agilizar la tramitación de la venta de las fincas y que está rigiendo todas las convocatorias”.