El Ayuntamiento de Jerez asegura que está estudiando jurídicamente rescindir el “ruinoso” contrato de renting firmado hace cinco años con la marca turca Otokar, cuando el anterior gobierno local del PSOE adquirió por este sistema nueve autobuses más (propulsados mediante gas natural comprimido) para la envejecida flota del servicio municipal de autobuses urbanos. Se pagan unos 3.500 euros al mes por unidad, durante una década.
Según el actual equipo de Gobierno del PP, “casi no ha habido un mes (desde la primavera de 2019) en el que estos recursos para la flota hayan estado al cien por cien disponibles”. De hecho, este miércoles 31 de julio, uno de estos vehículos ha sufrido durante el servicio una nueva avería en su parte trasera.
“Entre los nueve vehículos han sido en torno a dos millares de día parados en cocheras sin poder dar servicio. Y no solo eso, sino que las averías han sido permanentes, con el coste que conllevan, y los informes técnicos resaltan la inseguridad que generan para conductores y usuarios estos vehículos”, detalla la derecha local, la misma que en 2012 (en una etapa anterior de María José García-Pelayo en la Alcaldía), tuvo la ocurrencia de comprar de segunda mano por unos 200.000 euros a la empresa municipal de autobuses de Madrid una veintena de vehículos que ya no servían para cubrir los servicios en la capital, y que ya en Jerez han sufrido y sufren más averías de la cuenta.
Añade el Consistorio en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el próximo octubre, además, está previsto un juicio contra Fraikin Assets SA, suministradora del citado renting de buses turcos, a raíz de la reclamación impuesta por Comujesa, empresa municipal de la que depende el servicio. Un litigio por sus continuas averías. El importe exigido supera los 356.000 euros, “pero los servicios del transporte urbano ya cifran en más de 500.000 euros los costes en reparaciones”.
Al respecto, el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, afirma que no llega a entender “cómo se pudo firmar un contrato tan perjudicial para los intereses de la ciudad y del transporte urbano, asegurándose en su momento que incluso el entonces delegado de Urbanismo viajó a Turquía a supervisar estos autobuses”.
Tal es la “ruina” de esta operación que, según Espinar, hay informes técnicos de Comujesa del mismo año de firma del renting, 2019, que ya aseguraban que los autobuses turcos, desde su entrada en funcionamiento, “presentan unas aceleraciones en vacío y calado de motor, haciendo imposible la conducción, ya que estas aceleraciones no permiten engranar las velocidades, existiendo retrasos en las paradas y siendo peligrosa su conducción ya que el autobús se acelera incluso con la velocidad conectada”.
“QUE EL PSOE PIDA PERDÓN”
Este político de derechas manifiesta que “después de que el anterior Gobierno del PSOE pida perdón por este despropósito, debería ponerse a disposición del actual Ejecutivo municipal para buscar soluciones a este servicio esencial que, pese a todo, hay que recordar que ha ganado viajeros en el último año y que seguirá mejorando desde ya gracias a la gestión seria y rigurosa del Gobierno de María José García-Pelayo”. El edil de Servicios Públicos calcula esa subida en “alrededor de un 15%” de los usuarios de las líneas de autobuses urbanos y al término rural, aunque no aporta números concretos.
“Paradójicamente, mucho se ha criticado desde el PSOE a los autobuses que trajo de Madrid García-Pelayo cuando municipalizó hace diez años el servicio de autobuses (tras la propuesta del entonces partido de Pedro Pacheco, y ante una concesionaria que estaba hundiendo el servicio), pero visto lo visto, no son estos vehículos los que arden o se averían continuamente, y en cambio, siguen prestando servicio de forma muy digna por las calles de nuestra ciudad”, defiende.
Sentencia Espinar, además, que “no vamos a renunciar a seguir mejorando la flota y ya hemos abierto líneas para nuevas operaciones de renting que garanticen mejoras y otras licitaciones de renovación de flota con cargo a fondos europeos”. El anterior gobierno socialista, además de estos autobuses turcos, también incorporó en el verano de 2018 nueve Mercedes modelo Cítaro propulsados mediante gas natural comprimido, que costaron casi 3 millones de euros, financiados con fondos europeos EDUSI.