El Ayuntamiento de Jerez tiene intención de finalizar “con medios propios” para que “se pueda transitar con normalidad” las obras en pleno centro histórico del tramo entre Puerta de Santiago y plaza de San Juan, incluida en la primera fase del proyecto de reordenación del eje viario Puerta Sevilla-Puerta Santiago, cuya ejecución ha sido suspendida por la empresa adjudicataria “de forma unilateral e ilegal, sin que tenga potestad para ello”.
El área de actuación de esta intervención abarca una superficie de unos 5.000 metros cuadrados, entre calles y viales, en los que se contempla implantar el mismo diseño de plataforma única de otros puntos del centro. Una iniciativa planteada durante el pasado mandato (con gobierno local del PSOE), que se divide en dos fases, incluida dentro del proyecto de bajas emisiones, movilidad sostenible y digital, financiado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (con fondos europeos Next Generation), y cuya subvención total es de 2,6 millones de euros, siendo la aportación municipal de un millón de euros.
De este modo, en esta primera fase, en concreto, se invierten más de 1,2 millones de euros. La empresa AFC Construcciones y Contratas se adjudicó en su momento los trabajos (que comenzaron avanzado diciembre de 2022), con un plazo de ejecución de 15 meses.
En este punto, el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, y la edil de Urbanismo, Belén de la Cuadra, han asegurado que, “desde el primer día que llegamos al Gobierno” el pasado mes de junio, se ha estado trabajando y en contacto permanente con la constructora para finalizar unos trabajos “que nos encontramos paralizados”. Pero dada la actitud de dicha empresa, el nuevo Ejecutivo del PP quiere resolver esta situación “de forma oficial y legal” ya que “no puede estar condicionada por chantajes de una constructora e intereses políticos”. Al respecto, desde la derecha se alude al concejal socialista José Antonio Díaz, y anterior concejal de Urbanismo, “que casualmente, aparece por la obra cada vez que la empresa tiene un momento complicado”.
“Vamos a actuar siempre desde la legalidad; llevamos cuatro meses intentando mediar y que la situación se solucione y la obra avance. Sabíamos que su ejecución venía siendo complicada desde el principio, y hay un doble juego, político y de la empresa, a la que se adjudicó la obra con un porcentaje de baja del 9,9%, respecto al presupuesto total del proyecto, algo que es imposible de sostener”, ha incidido Belén de la Cuadra.
“SÓLO PODRÍA SUSPENDER LA OBRA DE FORMA UNILATERAL EN EL CASO DE LLEVAR CUATRO MESES SIN COBRAR LAS CERTIFICACIONES. Y LA EMPRESA ESTÁ COBRANDO”
Haciendo un relato de los últimos acontecimientos en torno a esta actuación, esta concejala popular ha explicado que el pasado 11 de octubre la empresa “comienza a recoger material y a retirarse de la obra sin ningún comunicado previo”; y la semana pasada, “y sin aviso”, remiten un escrito oficial en el que comunican que suspenden la obra desde el día 18, “cosa que sólo podrían hacer en el caso de llevar cuatro meses sin cobrar las certificaciones”.
Y claro, la representante del Gobierno local liderado por María José García-Pelayo ha negado impagos a la constructora: “de hecho, ya se han abonado todas las certificaciones firmadas por la empresa, sin haber podido el Ayuntamiento pagar la certificación número 11, con fecha 9 de octubre, ante falta de acuerdo sobre la cantidad a abonar”.
Asimismo, De la Cuadra ha añadido que tras tener conocimiento de que se estaba retirando material de la obra y haciendo unas adaptaciones para darle accesibilidad a los vecinos, ha pedido a la empresa alcanzar un acuerdo “para llevar a cabo estas actuaciones sin que estén suspendidas las obras de forma unilateral”.
Con este contexto presente, se ha decidido que el Consistorio asuma la finalización del tramo en obras a través del Servicio de Calas para permitir el tránsito de vehículos y peatones: “esto no significa que vayamos a terminar un proyecto que ya tenía adjudicado una empresa, pero sí que vamos a dar una solución provisional para que la calle se pueda transitar con normalidad, y, en un futuro, sacaremos a una nueva licitación esta actuación”.
“HACER OPOSICIÓN NO ES CHANTAJEAR, NI MUCHO MENOS AGOBIAR NI AMEDRENTAR A LOS TÉCNICOS”
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Jaime Espinar, ha recordado que los problemas de esta obra surgieron desde sus inicios y se vienen arrastrando desde el anterior mandato. “Nos llama la atención que ahora traten de dar lecciones sobre un problema que heredamos del PSOE y sin que la contratista haya mostrado predisposición a dar una solución a los problemas. Nosotros sí que vamos a darle una solución, estamos en ello desde el minuto uno y los vecinos lo saben”, ha repetido este político de derechas.
Por último, Espinar ha calificado de “muy grave algo que estamos viendo, porque hacer oposición no es chantajear, ni mucho menos agobiar ni amedrentar a los técnicos, que es lo que está haciendo esta persona (el socialista Díaz), con llamadas continuas a personal municipal para que no salgan las cosas, que es su único objetivo. Lo único que vemos es crítica tras crítica”.