El proyecto municipal de iluminación singular del centro de Jerez avanza. La primera fase está ya en ejecución, tras adjudicarse semanas atrás a Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas por casi 778.000 euros. Y recientemente la Junta de Gobierno Local también ha adjudicado la segunda fase, por unos 818.000 euros y un plazo de cuatro meses a la UTE Trenasa-Hermanos Merino.
Esta iniciativa bajo el lema ‘Jerez, la ciudad que alumbra el vino’, y que obtuvo el visto bueno de la comisión provincial de Patrimonio Histórico en agosto, tiene como objeto la modernización del alumbrado público y ornamental del centro histórico, y finalmente supondrá una inversión cercana a los 1,6 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos.
El proyecto cuenta con el vino como elemento característico e hilo conductor, y representa “la firme apuesta del Gobierno local por dotar de una iluminación temática atractiva y de vanguardia en distintos enclaves turísticos del centro histórico”. Tiene como objeto la mejora estética y ornamental a los principales itinerarios del casco antiguo, dotándolos de una iluminación funcional y ornamental tipo led, en línea además con los objetivos de reducción de la contaminación lumínica y ahorro energético de la Agenda 2030.
Para la alcaldesa, Mamen Sánchez, este proyecto supone “una muestra más de la intervención integral que se está llevando a cabo en el centro histórico, mediante la renovación del viario público e infraestructuras obsoletas, como es el caso de las redes de saneamiento y abastecimiento o el alumbrado con tecnología de lámpara de descarga”.
A la vez, esta actuación “refuerza nuestra apuesta por nuevos formatos para poner en valor la cultura del vino y sus referentes históricos en la ciudad, y también por incentivar el turismo de noche y revitalizar el comercio y la hostelería”, a decir de la primera edil socialista en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Hay que tener en cuenta que el conjunto histórico jerezano está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde abril de 1982.
DOS FASES
Esta segunda fase incluye dos rutas que parten de la Alameda Cristina; una de ellas contempla el itinerario comprendido por calles por Porvera y Ancha, entre otras, y el barrio de Santiago hasta culminar en la plaza de la Merced; la segunda transcurrirá por la calle Tornería, plazas Platero, Asunción y Arroyo, llegando hasta todo el entorno de la Catedral y el Alcázar, y continuando por plaza de San Agustín hasta culminar en el barrio de San Miguel.
Respecto a la actuación prevista en edificios emblemáticos, que permitirá dotar de iluminación singular una serie de monumentos destacados de la ciudad, cabe resaltar que estará compuesta por luminarias, sistemas y servicios integrados en fachada con proyectores de pequeño tamaño o integrados en los faroles o luminarias fijadas a las fachadas, terrazas o barandillas existentes.
Entre las actuaciones de iluminación ornamental de monumentos que se incluyen en esta segunda fase figuran la Catedral, El Alcázar, las iglesias de Santiago, Santo Domingo, la Merced, San Marcos, San Miguel y su entorno; la torre de la Atalaya en la iglesia de San Dionisio, el Palacio de Domecq, y la rotonda de San Agustín y la calle Porvera, que llevarán ambas alumbrados dinámicos.
El proyecto contempla también la proyección de una imagen fija sobre la muralla situada en la calle Ancha, junto a la fuente Álvar Núñez Cabeza de Vaca, del antiguo tren del vino de Jerez.
En cuanto a la primera fase, que está siendo ejecutada, incluye emplazamientos como la Rotonda de los Casinos, calle Larga, Alameda del Banco, mercado central, plaza del Arenal, La Asunción o calle Consistorio.
TRES RUTAS EN TORNO AL VINO
En la presentación del proyecto realizada por el Ayuntamiento el pasado marzo, se detalló que con esta iluminación se crearán rutas nocturnas sobre la temática del vino que relatarán “la historia, la cultura y el patrimonio de una ciudad que se desarrolla desde el siglo XII hasta nuestros días con unas características, urbanismo y fisonomía propias”.
La primera ruta comprende la época contemporánea, incluyendo zonas comerciales como la Rotonda de los Casinos, calle Larga, Alameda del Banco, plaza de abastos, plaza de la Yerba, Arenal, Consistorio o Cabildo Viejo.
La segunda ruta, dedicada al gremio versus industria vinatera, comprende espacios como el palacio de Montana, Plaza Rivero, Porvera, calle Ancha y Santiago, entre otros.
Y la tercera ruta, dedicada a los orígenes del vino de Jerez, recorrerá las plazas Belén, Mercado o San Lucas, la Asunción y Benavente alto, entre otras, incluyendo las bodegas históricas.
La intención del Gobierno local (que incluye este proyecto en su estrategia de lograr que Jerez sea candidata a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031) es editar guías explicativas con todos los elementos constitutivos de las rutas así como una App interactiva para facilitar la interpretación de las mismas.