La consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía sacaba a licitación a principios de agosto la obra de gran parte del carril ciclopeatonal entre Jerez y La Barca de la Florida, que contará con un trazado de 22 kilómetros.
Con un plazo de ejecución previsto de 20 meses y una inversión de casi 5,7 millones de euros (recurriendo a fondos europeos Next Generation), los trabajos suponen la finalización de la vía ciclopeatonal entre los kilómetros 2 y 26, para conformar unos carriles de 2,5 metros con arcenes de 1,5 metros y 0,5 metros para una barrera rígida de hormigón que le separe de la A-2003.
Una “barrera” que no termina de convencer a Ecologistas en Acción, que ha pedido a la administración autonómica que esos bloques que buscan proteger a los ciclistas del tráfico motorizado “no se conviertan en una trampa mortal para la fauna”.
Así, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este colectivo sostiene que la colocación de bloques de hormigón como protección para el carril bici durante prolongados tramos “hace que especies de tamaño mediano como erizos, meloncillos, conejos o liebres vean cortado su paso dificultando la conexión entre ambos lados de la carretera”.
A nivel de aislamiento poblacional “no tiene un efecto apreciable ya que los animales utilizan las entradas a fincas, cruces u otras aperturas en la barrera para pasar de uno a otro lado”. Sin embargo, cuando los animales se ven sorprendidos por los vehículos atravesando la carretera, “la barrera de hormigón se convierte en una trampa que propicia el atropello”. “No es difícil ver durante la noche especies como el erizo deambulando a lo largo del muro de hormigón en busca de un paso. Desgraciadamente, con frecuencia los encontramos atropellados en la zona”, lamentan desde Ecologistas.
Dicha circunstancia, “además de conllevar la perdida de fauna aumenta el riesgo de accidente, bien por intentar esquivarlos, caso de coches o camiones, o por el imparto con la rueda de bicicletas y motos”.
SE INSTA A QUE LAS BARRERAS QUE SE INSTALEN “SEAN PERMEABLES”
Esta asociación repara en que las barreras existentes ya en tramos como Jerez-Estella o La Barca-El Chaparrito, poseen pequeñas aperturas “que, cuando se colocaron, aunque no permitían el paso fauna de tamaño medio, si posibilitaban el de pequeños vertebrados como culebras, lagartos o anfibios”. No obstante, la posterior acumulación de suciedad en estos huecos impide ya en muchos casos que estas especies puedan usarlos.
Por todo ello, Ecologistas en Acción Jerez exige a la Junta, promotora del proyecto, que las barreras que se instalen el nuevo tramo proyectado entre Estella y La Barca “sean permeables, permitiendo el paso de fauna y minimizando, de esta forma, el riesgo de accidente y de atropello”.
“Basta con que los bloques de hormigón cuenten con huecos en la parte baja lo suficientemente grandes para que las especies de fauna presentes en la zona puedan atravesarlos sin problemas”. Un diseño adecuado, se sentencia, “propiciaría que los bloques no perdieran resistencia” y además “reducirían el volumen de hormigón necesario reduciendo el gran impacto ambiental que la fabricación de este material ocasiona”.