La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Jerez ha adjudicado a la empresa EJOC2004 la intervención de consolidación prevista en el Palacio Riquelme; se trata de una primera fase en la que se invertirán 725.500 euros, dinero que sale de fondos de la Diputación (parte del remanente de tesorería distribuido meses atrás de forma singular por el nuevo Ejecutivo provincial del PP, beneficiando principalmente a ayuntamientos con alcaldes también de derechas).
Estas obras, a decir del concejal de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz, tienen “un carácter muy simbólico de lo que representa nuestra estrategia de recuperación de los edificios históricos de Jerez”.
En concreto, según se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, consisten en una intervención de carácter preventivo que se centrarán en la zona de fachadas y en las dos primeras crujías.
Para ello, se realizarán trabajos de consolidación de la estabilidad de algunos muros, pilastras y columnas existentes en las dos primeras crujías vinculadas a la fachada principal, mediante la inclusión de nuevos forjados y cubiertas donde antiguamente existían, con materiales y técnicas constructivas contemporáneas, compatibles con las originales.
También se procederá a la restauración de la fachada renacentista de piedra, mediante su limpieza, consolidación y protección, incluyendo la recuperación y adecuación de los huecos que actualmente están abiertos o tapiados con fábrica de ladrillo y sus rejas.
En tercer lugar, el proyecto contempla la recuperación y rehabilitación de espacios del inmueble actualmente desaparecidos, manteniendo su configuración espacial original, y proponiendo su uso como zonas de exposiciones del propio proceso de rehabilitación del edificio, dotándolo de las instalaciones mínimas necesarias, como, electricidad, aseos, protección contra incendios, etc.
CASA PALACIEGA DEL SIGLO XVI, DE ESTILO RENACENTISTA-PLATERESCO
El Palacio Riquelme, hoy prácticamente en ruinas, es un emblemático inmueble del siglo XVI. La decadencia de este edificio, uno de los referentes arquitectónicos de la ciudad, comenzó en los años 60 del siglo pasado, tras quedar deshabitado, siendo en los 70 este palacio ya inhabitable. En 1981 se iniciaron los trámites para que la propiedad pasara a ser municipal, materializándose dicha expropiación en 1994 y estando catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como de ‘interés específico’ con el máximo nivel de protección.
Ubicado junto a la Iglesia de San Mateo y el Museo Arqueológico, la fachada del inconcluso palacio es un buen ejemplo del siglo XVI jerezano. Destaca la portada plateresca de dos cuerpos. Fue edificada por la familia Riquelme, como muestra de poder ante la rivalidad de otras familias locales durante la Edad Media. Por ello, escogieron la principal plaza del Jerez medieval después de la Reconquista, diseñando en un estilo avanzado, rompiendo los moldes de la arquitectura medieval del entorno.