“Un avión comercial procedente del aeropuerto de Tenerife Norte con un total de 57 pasajeros y tripulación, ha sufrido un accidente cuando se aproximaba a su destino, el aeropuerto de Jerez. La aeronave ha impactado con una bandada de cigüeñas, que ha provocado la parada de ambos motores y la consiguiente pérdida del control del avión, que se ha precipitado contra el terreno en una zona conocida como Polvorines”. No, afortunadamente no ha ocurrido, pero ¿y si sucediera algo parecido?
Es el contexto del nuevo simulacro de emergencia de accidente que se ha desarrollado este jueves en el aeródromo gaditano, promovido por Aena (empresa pública que gestiona los aeropuertos de interés general en España) y la Junta de Andalucía, y que ha movilizado a más de 125 personas para probar los mecanismos de respuesta en caso de siniestro real.
Con este tipo de prácticas se pone a prueba el funcionamiento del Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTEAnd), en situación 1 (emergencia provincial), así como del Plan de Emergencia del Aeropuerto de Jerez en su fase de Emergencia General Aeronáutica.
Estos ejercicios, remarcan desde Emergencias 112 Andalucía, tienen como objetivo la evaluación y puesta a punto del protocolo de atención a víctimas de accidentes de aviación civil y sus familiares, así como la comprobación del correcto funcionamiento del Puesto de Mando Avanzado (PMA), además de la verificación de los mecanismos de comunicación interna entre las estructuras de coordinación y los tiempos de respuestas de los operativos intervinientes.
Volviendo al ejercicio simulado, debido al impacto del avión se ha producido una rotura del fuselaje, el desprendimiento de una de las alas y el incendio de la aeronave con 5.300 kilos de combustible. Como consecuencia del siniestro, se han registrado 37 víctimas mortales (el copiloto, una azafata y 35 pasajeros) y 12 heridos, seis muy graves (otra azafata y cinco pasajeros) y cinco graves (el piloto y tres pasajeros), así como dos heridos leves y hay un pasajero que ha desaparecido.
Los operativos de emergencia del propio aeropuerto han sido los primeros en actuar con sus medios propios (responsables de la dirección, servicio de extinción de incendios, centro de operaciones, seguridad aeroportuaria, mantenimiento, servicios aeroportuarios, agentes de atención a personas con movilidad reducida, torre de control, aerolíneas y agentes handling), incluida la activación de su Plan de Autoprotección.
A su vez, el aeropuerto jerezano ha informado del siniestro al 112, que ha movilizado a los operativos de emergencia. Nada más producirse el suceso el 112 ha constituido el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) con el fin de activar a todos los efectivos implicados en la emergencia, así como gestionar los flujos de información entre los mismos. En el aeropuerto ha quedado constituido el comité de crisis y se ha procedido a activar ese Plan Territorial de Emergencias de Andalucía (PTAnd), en situación 1 (emergencia provincial) por parte de la delegación del Gobierno de la Junta en la provincia.
Se han movilizado a más de 125 personas, un ejercicio en el que han participado efectivos de hasta 16 operativos, además de figurantes que han simulado el pasaje y la tripulación. Así han participado los servicios de Emergencias Andalucía (112, Grupo de Emergencias de Andalucía y Protección Civil); Centro de Emergencias Sanitarias 061; Cruz Roja; Guardia Civil, Policía Nacional, policía autonómica y Policía Local; Consorcio de Bomberos; el Grupo de Intervención Psicológica en Intervención y Desastres (GIPED) junto a una decena de médicos forenses del Instituto de Medicina Legal, más los servicios propios del aeropuerto.
Tras la finalización de la práctica, se ha abierto una fase final de evaluación para analizar las actuaciones realizadas y extraer conclusiones que ayuden a la preparación y formación de los operativos en caso de emergencia real.
La simulación se ha dividido en varios escenarios: las actuaciones desarrolladas en la zona del accidente y en la sala de crisis, punto neurálgico desde donde se ha dirigido la gestión de la emergencia. En el aeropuerto se ha constituido también un centro de atención a víctimas y familiares junto a otra de pasajeros ilesos y también se ha ensayado las actuaciones de una persona de contacto con éstas, denominada PECO, tal y como se recoge en la normativa de accidentes aéreos, con el objetivo de mantener con los familiares un flujo de comunicación directa y cercana.
“ENGRASAR LA MAQUINARIA DE RESPUESTA”
Y para hacer más real el simulacro, la misma delegada de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, se ha desplazado hasta el aeródromo jerezano, como directora del plan en esta fase, para supervisar todo el ejercicio, junto con la delegada territorial de Salud, Isabel Paredes, que han estado acompañadas por el jefe de Servicio de Protección Civil y director del 112 en la provincia, Miguel Ángel Rodríguez.
Mestre, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha destacado la importancia de desarrollar ejercicios como éstos “porque sabemos que las emergencias no se pueden prever pero sí que tenemos que estar lo mejor preparados posible en el caso de que se produzcan y, para ello, es esencial la coordinación de los distintos operativos con el objetivo de ofrecer una respuesta eficaz y adecuada en caso de un siniestro real”.
“Ponernos a prueba nos permite engrasar la maquinaria de respuesta, detectar incidencias y destacar puntos fuertes, al tiempo que mejora la coordinación, los simulacros son un aspecto fundamental de la planificación de emergencias”, ha señalado esta política del PP.