La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez ha sometido a consulta previa la propuesta de modificación de las normas del vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) relativas a las prescripciones de protección del patrimonio arquitectónico, un trámite que forma parte del proceso de revisión del Catálogo de fincas protegidas del centro histórico que fue aprobado por el pleno en octubre de 2020 y que se viene desarrollando desde entonces por parte del Departamento de Planeamiento de Urbanismo.
La propuesta tiene como objetivo “impulsar la rehabilitación de edificios del centro y facilitar los trámites para la intervención en las fincas catalogadas, eliminando trabas burocráticas”, concreta el concejal responsable, José Antonio Díaz, quien la enmarca además “dentro de la estrategia de recuperar espacios degradados y fincas abandonadas”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se recuerda que este proceso de revisión del Catálogo partió con la idea “de actualizar y poner al día las fichas que regulan las condiciones particulares de las parcelas o edificios catalogados del centro histórico, al objeto de garantizar que las intervenciones que se lleven a cabo se hagan de forma precisa garantizando la protección de los valores de cada finca”.
“LABOR COMPLEJA Y LABORIOSA”
Durante meses, se ha estado trabajando en este proyecto, que ha requerido de una labor “ardua y minuciosa”; no en vano, el estudio se centra en 1.685 fincas protegidas situadas tanto en intramuros como en extramuros, pertenecientes a las categorías 2 y 3 según las cuales se clasifica el patrimonio catalogado.
De este total de fincas protegidas, 1.366 pertenecen a la categoría de Áreas de Conservación Arquitectónica, y 319 corresponden a la de Elementos de Interés Genérico, en la que se incluyen edificios y espacios dotados de valores patrimoniales cuya característica principal es la de ser exponentes de la identidad cultural de la ciudad.
Como explica Díaz, conforme avanzaban los trabajos de revisión, se iba detectando “una serie de cuestiones técnicas que restaban eficacia y operatividad, teniendo en cuenta que se trata de una labor compleja y laboriosa; por ejemplo, encontrábamos que algunas fichas del Catálogo establecían criterios de intervención de forma muy genérica e imprecisas, que a veces no casaban con la realidad”.
Dada, por tanto, la dificultad que estaba suponiendo la revisión del citado Catálogo de manera integral, “consideramos necesario proceder a una actualización del planeamiento (una más de las que el Ayuntamiento tiene en marcha) que facilitase las intervenciones de rehabilitación en las fincas y proporcionarse un mejor conocimiento de ese patrimonio que se pretende conservar y proteger”.
METODOLOGÍA MÁS PRECISA
Esta modificación llevaría aparejada la adopción de una metodología “más precisa” que permitiese optimizar el resultado de todo el proceso de actualización del Catálogo y eliminar las dificultades operativas, “sin que ello suponga un cambio del nivel de protección de cada finca”, precisa el edil del PSOE.
En consecuencia, Urbanismo propone como solución la modificación o actualización de dos títulos del PGOU: el IX, cuyas normas van encaminadas a garantizar la protección del Patrimonio Arquitectónico, y el título X, en el que se define la denominada Zona de Ordenanzas A del Conjunto Histórico Artístico, en la que se establecen las reglas para llevar a cabo actuaciones dentro de ese ámbito.
Dicho de forma genérica, con esta propuesta de modificación del Plan General, que se somete ahora a consulta previa (trámite establecido en la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, LISTA) el Ayuntamiento jerezano pretende “proteger el patrimonio y eliminar posibles interpretaciones e incertidumbres a la hora de actuar en las fincas”. “Permitirá eliminar la discrecionalidad en las interpretaciones de la norma y dar seguridad a los propietarios a la hora de rehabilitar”, se apostilla.
CONTEXTO SOCIECONÓMICO FAVORABLE
Además, para el equipo de Gobierno socialista, este modificación se lleva a cabo en un contexto socioeconómico en el que “venimos observando una reactivación del sector inmobiliario en el centro, con un mayor número de viviendas autorizadas o en construcción, y el que, desde el Ayuntamiento, estamos impulsando medidas que contribuyan a este dinamismo, como es la actualización del Registro Municipal de Solares y la venta forzosa de inmuebles”.
“Vamos a conseguir dar mayores facilidades a los inversores que estén interesados en algún tipo de finca; ¿y en qué se traducen estas facilidades? En darle seguridad y certidumbre a la hora de actuar en los inmuebles eliminando interpretaciones erróneas de la norma”, considera José Antonio Díaz.
Dicho de otra manera, con esta modificación se pretende concretar adecuadamente el régimen de intervención de cada una de las fincas, evitando así generalidades. Se propone, por tanto, un nuevo procedimiento de actualización del Catálogo de fincas protegidas de manera individualizada, ya sea de oficio o a instancia del interesado, de forma que se propicie la visita y el conocimiento exhaustivo de la finca, “clarificando qué elementos son susceptibles de protección y cuáles no”.
“Queremos potenciar y conservar el valor patrimonial mediante un conocimiento más exhaustivo de las fincas. No se puede proteger lo que no sabemos que existe. Así que -sentencia el concejal de Urbanismo- nuestro objetivo último es conocerlo mejor para protegerlo mejor”.