La marea amarilla inundó Sevilla. Y un partido importante de cara a amarrar la liguilla de ascenso a Primera, se tornó en casi trascendental debido al histórico desplazamiento de aficionados del Cádiz CF. Al final, la caravana de aficionados la formaron 80 autobuses –no fueron más por temas de “seguridad” -, y otros cientos de coches particulares o el tren. Prácticamente la grada de gol sur del Sánchez Pizjuán se convertía en otro Carranza a 120 kilómetros de distancia. DIARIO Bahía de Cádiz
(FOTOS: Eulogio García)
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