Primer partido post-Calderón, y primer partido de la era Barragán, técnico elegido para enderezar el rumbo de este Cádiz irregular. Y parece que de momento el cambio de entrenador surtía su efecto revulsivo. Los de amarillo, con ganas y una presión inusitada, arrollaron a un débil Lucena. La ambición inexistente de jornadas precedentes salió a relucir en forma de dominio, juego, multitud de ocasiones y goles. Al final, 3-0, un resultado corto e ilusionante. DIARIO Bahía de Cádiz
(FOTOS: Eulogio García)