El Ramón de Carranza se vistió de gala, con unas 20.000 personas en las gradas, para recibir una década después en competición oficial a todo un Real Madrid, en la ida de los dieciseisavos de la Copa de Rey. Ni tres minutos tardaban los merengues en ponerse por delante, aunque la primera mitad estuvo igualada… y enrarecida en cuanto empezaban los rumores de una posible alineación indebida de los de Primera, la de Cheryshev. A partir de ahí, la segunda parte se convertía en un mero trámite, que dejaba el marcador en 1-3. Y todo a expensas de los despachos. DIARIO Bahía de Cádiz
(FOTOS: Eulogio García)
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