ENTREVISTA ELECCIONES ANDALUZAS 2015
Conocemos a Inmaculada Nieto, de IU
Inmaculada Nieto Castro, algecireña de 44 años de edad y Licenciada en Ciencias Políticas, es la número uno por la provincia de Cádiz de IULV-CA a las elecciones andaluzas. Durante esta última legislatura ha sido parlamentaria, y portavoz de la coalición en materia de Fomento y Vivienda. Además, repetirá en mayo como alcaldable en su ciudad. Entre sus intereses está “trabajar en equipo por una sociedad mejor”, y entre sus aficiones destacan leer, pasear y “disfrutar de mi hija y mis amigos”.
en titulares…
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“La realidad es la que es: no hay auténtica autonomía si no hay suficiencia financiera. Y, especialmente con el sistema de financiación actual, estamos muy lejos de conseguirla”
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“Si el pueblo andaluz nos da muchos más votos, mucha más presencia en las instituciones y, en definitiva, más poder y, además, nos acompaña con la movilización desde la calle, podremos realmente ‘transformar Andalucía’”
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“La pregunta es: ¿y de dónde sale el dinero? Y la respuesta está en la banca pública y en una reforma fiscal entendida no como subida de impuestos sino como que ‘pague más el que más tiene’”
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“Podemos… cada vez nos preocupamos menos. Mucha gente percibe ya su ambigüedad –quieren contentar a todo el mundo– y el poco valor que dan a los principios. Nosotros tenemos muy claros los nuestros. Somos de izquierdas”
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“Fenómenos como el de Ciudadanos, que surgen de la nada y crecen como la espuma con candidatos anodinos y sin moverse, responden a un intento de ofrecer al ciudadano salidas muy concretas de voto a su frustración, creadas artificialmente y que pueden desilusionar profundamente”
– ¿Existe Andalucía? Me explico: solemos decir “soy gaditano, soy sevillano, soy granadino…”. ¿En qué se parece un andaluz de Huelva y uno de Almería? ¿Es un inconveniente más para la comunidad autónoma el, creo, mínimo sentimiento ‘nacionalista’/’regionalista’?
Sí. Andalucía es una realidad territorial innegable. Con personalidad propia y características que la distinguen de otras realidades territoriales (se llamen nacionalidades o no). La gente cada vez toma más conciencia de su ser andaluz. Lo que pasa es que una característica esencial de “lo andaluz” es su carácter integrador y hasta mestizo. En el mismo himno se habla de “España y la Humanidad”. Y yo en esto veo algo muy positivo que, insisto, nos diferencia de otros territorios más excluyentes.
– Si finalmente las políticas del Estado están limitadas/condicionadas por Europa (y eso que llaman ‘mercados’), ¿qué margen de maniobra le queda a la Junta (limitada a su vez por los recursos que le transfiere el Estado) para hacer sus políticas? Si Madrid recorta, Sevilla recorta, es una obviedad. ¿Así se puede ‘transformar Andalucía’, y me apropio de su lema electoral?
La realidad es la que es: no hay auténtica autonomía si no hay suficiencia financiera. Y, especialmente con el sistema de financiación actual, estamos muy lejos de conseguirla. Aun así, queda mucho margen para “transformar Andalucía”. Hay mucho que mejorar en la administración de los recursos humanos y materiales de que dispone la Junta de Andalucía. La actuación de IU en las consejerías de Fomento y Vivienda así como en Comercio y Turismo lo demuestra. Hay que acabar con el enchufismo y el clientelismo. Hay que avanzar mucho para optimizar el uso de cada céntimo, porque es dinero de todos los andaluces.
-Atacar a la Junta de Andalucía ¿es atacar a Andalucía? Y, por otro lado, ¿antes de romperse el pacto de gobierno PSOE-IU, ¿la Junta lo hacía casi todo bien, y ahora ya no tanto? ¿Le va a pasar factura a su formación estos tres años cogobernando en la comunidad, o todo lo contrario? ¿Se sienten traicionados por los socialistas al ‘echarlos’ casi de la noche a la mañana del Ejecutivo?
Dos cuestiones previas. Primera: hay que distinguir entre criticar y atacar: la crítica suele ser positiva por estimulante; el ataque va buscando hacer daño y es injusto y, como tal, inadmisible. Se ha atacado y se está atacando a Andalucía desde el Gobierno central, sobre todo, en materia de financiación y esto, como hemos visto, afecta a la esencia de la autonomía. Segunda cuestión: no se debe confundir un partido –ninguno– con Andalucía, porque Andalucía es mucho más. En este sentido, vemos en Susana y el Susanismo una tendencia a identificar Andalucía con ellos mismos (“si me atacan o critican a mí, van contra Andalucía”). Y eso es soberbia y prepotencia. Así empezó Pujol en Cataluña…
Por lo que respecta a la ruptura del pacto de gobierno, decir que nos ha servido, sobre todo, para conocer mejor al PSOE y llegar a la conclusión de que no son de fiar. Parafraseando una cita de uso muy común en la política norteamericana, podríamos decir que al PSOE no le compraríamos un coche de segunda mano… porque no nos fiamos.
– Las políticas de vivienda y el impulso de los carriles bici, ¿son los principales ‘logros’ de IU?
Las políticas de vivienda de IU van presididas por la Ley de la Función Social de la Vivienda, que consagra el derecho a una vivienda digna de manera concreta y exigible apostando también por la restauración y las políticas de alquiler. Los carriles-bici forman parte de un ambicioso plan de movilidad sostenible que, ante todo, pasa por potenciar el transporte colectivo público y, más concretamente, el ferrocarril. Digo esto porque simplificar en exceso puede distorsionar.
Pero IU ha hecho muchas más cosas: planes y Ley de Protección del pequeño y mediano comercio, anteproyecto de banca pública, grupo de trabajo para la renta básica, propuestas de garantía de suministros vitales básicos, Ley de Transparencia, Proyectos de Ley de Participación Ciudadana y Memoria histórica, Banco de Tierras (en el marco de una futura Ley Integral de Agricultura) etc…
Muchas de las cosas propuestas se iban a materializar en el último año de legislatura, que el PSOE impidió rompiendo –e incumpliendo– el pacto, porque tiene alergia a las políticas de izquierda. Porque se identifica más con los Botín, los González del BBVA, Alierta de Telefónica… y otros grandes prebostes que con la ciudadanía y la gente normal trabajadora. Y todo esto lo hicimos con sólo 12 diputados de 109. Por eso, si el pueblo andaluz nos da muchos más votos, mucha más presencia en las instituciones y, en definitiva, más poder y, además, nos acompaña con la movilización desde la calle, podremos realmente “transformar Andalucía”.
– Su programa electoral gira en base a tres puntos: empleo, defensa de lo público y derechos sociales. Respecto al primer asunto, ¿hay remedios realistas y creíbles para combatir el desempleo? ¿Toca seguir sobreviviendo del turismo? Su partido reclama la reindustrialización de la provincia como clave para generar trabajo, pero ¿cómo?
El desempleo se puede combatir, ligándolo a un nuevo modelo productivo con diversificación productiva, donde ocupe un lugar primordial la industria. Aprovechando cada euro, cada acción política, para ligarlo a la creación de empleo. Incentivando la instalación de empresas, sobre todo, industriales mediante ayudas, especialmente en lo relativo al terreno y las infraestructuras; pero poniendo cláusulas de caución que impidan la especulación con las ayudas, que incluyan compromisos de permanencia y creación de empleo y que, incluso, en determinados sectores, permitan la participación pública en la toma de decisiones mediante empresas mixtas.
Hay que apostar también por los sectores emergentes como el de las energías limpias y renovables. Y consolidar los sectores tradicionales como la agroindustria y la pesca, el vino y, cómo no, el turismo de calidad –medioambiental, cultural y paisajístico– liberado de la estacionalización.
También se crea empleo aumentando la inversión pública. Una inversión especialmente dirigida a servicios sociales (educación, sanidad, cuidados- dependencia).
La pregunta es: ¿y de dónde sale el dinero? Y la respuesta está en la banca pública y en una reforma fiscal entendida no como subida de impuestos sino como que “pague más el que más tiene”.
– IU dice pasar “de la resistencia en la que se ha estado durante los tres años de cogobierno con el PSOE a la ofensiva de políticas de izquierda”. Como afirman los socialistas para justificar la ruptura del pacto: ¿se ha radicalizado su coalición?, ¿llega tarde esta ofensiva? ¿Ofensiva también ante la aparición de Podemos en el mapa político?
El PSOE ha esgrimido tantas excusas para romper el pacto, desmontadas una tras otra, que se ha quedado sin argumentos. Nosotros no somos ahora más radicales que antes. Hemos seguido una hoja de ruta con proyectos concretos, como ya expliqué, que debería culminarse en el cuarto año de legislatura. Y al PSOE le entró “canguelo”.
En relación con Podemos, cada vez nos preocupamos menos. Mucha gente percibe ya su ambigüedad –quieren contentar a todo el mundo– y el poco valor que dan a los principios. Nosotros tenemos muy claros los nuestros. Somos de izquierdas, estamos orgullosos de ello y tenemos muy claro que todas las grandes transformaciones de la historia siguen un mismo vector: el que de manera colectiva y trasversal va hacia la izquierda.
– La presidenta andaluza argumentó que convoca estas elecciones anticipadas porque no quería un gobierno inestable. Sin embargo, todas las encuestas y sondeos (ya se sabe que sólo son encuestas, pero…), pronostican que no habrá mayorías. ¿Se podrá gobernar en Andalucía tras el 22-M? Estos sondeos no son demasiado favorables para IU… Da la sensación de que el votante de su partido se está pasando a Podemos.
Susana Díaz ha jugado a aprendiz de brujo y… puede que se arrepienta. Lo que sí parece claro es que va a haber menos estabilidad de la que había (con unos presupuestos aprobados para 2015)… Es pasado y allá ella.
La gente cree cada vez menos en las encuestas. Todas tienen demasiada cocina destinada a satisfacer al que paga, por un lado, y a condicionar el voto ciudadano por otro, lo que no conseguirán pues hoy hay más conciencia política que en los últimos años. Fenómenos como el de Ciudadanos, que surgen de la nada y crecen como la espuma con candidatos anodinos y sin moverse, responden a un intento de ofrecer al ciudadano salidas muy concretas de voto a su frustración, creadas artificialmente y que pueden desilusionar profundamente. No lo conseguirán. IU volverá a romper las encuestas.
– Centrándonos en nuestra Bahía de Cádiz, y en varios de los temas concernientes a la administración andaluza que siguen pendientes, y que han tenido la oportunidad de gestionar: ¿veremos circular el tranvía metropolitano? ¿Adif y el PP en los ayuntamientos de Chiclana y San Fernando están haciendo todo lo posible por retrasar todavía más el proyecto? ¿La ambiciosa red de carriles bici de Cádiz y Jerez quedará en nada?
El tranvía no lo va a poder parar la derecha por más que lo intente desde todos los frentes. Ellos siguen apostando por el cemento de las autopistas y la individualidad insostenible del vehículo particular. Nosotros, sin embargo, avanzamos hacia un transporte colectivo más cómodo y seguro. Y sostenible. Además, el progreso y la modernidad de las ciudades y territorios de hoy van ligados a la imagen de tranvías y una gran red de carriles bicis. Los que no se lo crean que se den una vuelta por ahí o, al menos, miren por Internet. Tanto el tranvía como los carriles bici serán una realidad. Y llegarán pronto, si gobierna la izquierda real.
– Por otro lado, su coalición no confía demasiado en el prometido y demorado polígono de Las Aletas y apuesta por soluciones más inmediatas, ¿es así? Y no nos olvidamos de Delphi, ¿este conflicto tiene solución?
Sobre Las Aletas, aunque no nos hemos opuesto radicalmente, hemos sido claros desde el principio. Su viabilidad es escasa y el tiempo y recursos que se están dedicando a ello se podrían haber dedicado mejor a otras cosas. Hay otras opciones más realistas y disponibles a más corto plazo en la Bahía de Cádiz. Mucho terreno industrial aprovechable en la zona y disponible de inmediato. Pero parece que algunos tienen interés, especialmente, en las obras de urbanización, aunque después eso conduzca a un nuevo polígono industrial escasamente utilizado. Es incomprensible que se pretenda seguir con Las Aletas y se desprecien los terrenos d Delphi, permitiendo que se derriben las naves.
Sobre el conflicto de Delphi, hemos de decir que cualquier solución pasa por el realismo y el diálogo por ambas partes. Hemos sido y seguimos siendo muy críticos con la actitud de la consejería de Economía y Empleo (PSOE) de intentar resolver el conflicto a portazos. Nuestras líneas de trabajo en este momento, en relación con Delphi, pasan por evitar los derribos, facilitar la homologación y certificación profesional de la gente formada y facilitar así su incorporación a sectores como el naval y el aeronáutico. Al final, lo importante es que consigan trabajo. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway