ENTREVISTA ELECCIONES ANDALUZAS 2015
Conocemos a Manuel González, de Vox
Manuel González, gaditano de 47 años de edad, afincado en Chiclana y criado en Medina, es el cabeza de lista por la provincia de Cádiz a las elecciones al Parlamento Andaluz de Vox, partido que dice no tener ningún tipo de complejo al definirse como de derechas, una derecha “moderna y normal”. Casado desde hace veinticinco años y padre de dos hijos, inició su vida profesional en 1988, habiendo desempeñado hasta hoy día distinta actividades, todas ellas dentro del mundo de la Seguridad, primero como agente de la Guardia Civil y ahora en el ámbito de la seguridad privada. Se declara motero y aficionado al motociclismo.
en titulares…
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“Vox defiende una España sin autonomías, no es para nada incompatible con un sentimiento regional, provincial o local. Eso sí… patria y nación solo hay una, España”
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“Nos sentimos muy orgullosos de ocupar un lugar que nadie ocupa, la derecha liberal conservadora (…). Rajoy ha supuesto el tercer mandato de Zapatero”
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“¿Priorizan en ayudas a la maternidad, y agilizar las adopciones? No, priorizan en el aborto”
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“El patriotismo es un cauce de unión, de prosperidad, de marca de calidad, de consumo junto a la supresión del despilfarro por la que abogamos”
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“Los populismos de extrema izquierda subvencionados desde el exterior y que piensan que la bandera de España es solo un trapo, suponen una caída al vacío y la miseria para los ciudadanos”
– ¿Existe Andalucía? Me explico: solemos decir “soy gaditano, soy sevillano, soy granadino…”. ¿En qué se parece un andaluz de Huelva y uno de Almería? ¿Es un inconveniente más para la comunidad autónoma el, creo, mínimo sentimiento ‘nacionalista’/’regionalista’?
Nosotros defendemos y respetamos todo sentimiento, toda idea de pertenencia o colectividad, te sientas granadino y andaluz, solo granadino o gaditano como usted comenta, afirmamos de la existencia de Andalucía y de su cultura como región dentro de España.
Vox defiende una España sin autonomías, y para nosotros eso no es para nada incompatible con un sentimiento regional, provincial o local. Eso sí, nosotros decimos claramente que patria y nación solo hay una, España.
– Entiendo que en el manifiesto fundacional de su partido se aboga por un Estado unitario y centralista, ya que el de las autonomías “un intento bienintencionado, pero fallido (…) es políticamente inmanejable y financieramente insostenible”. No quieren comunidades autónomas pero Vox se presenta a estas elecciones autonómicas. Razóneme la paradoja.
Es muy simple, nosotros nos presentamos a las elecciones para desmontar el fracasado estado de las autonomías desde dentro y devolver competencias al Estado.
– Paro y más paro, pobreza creciente, desigualdad… ¿hay remedios realistas y creíbles para esta región? Los tópicos sobre Andalucía son otro problema a combatir, ¿cómo? ¿Toca seguir sobreviviendo del turismo? ¿El patriotismo “crea puestos de trabajo y trae la prosperidad” (según recojo de su manifiesto fundacional)?
El mejor remedio para Vox es recortar en gasto inútil, en duplicidades, en los casi 200 coches oficiales que tiene la Junta, en que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos y no en el bolsillo de los políticos. Que los supuestos 3.000 millones de euros desviados en casos de corrupción se devuelvan.
España con 43 millones de habitantes y tiene 450.000 políticos. Alemania con 80 millones de habitantes tiene apenas 140.000.
Ese es nuestro remedio, menos despilfarro, menos corrupción, menos duplicidades, menos burocracia, más bajadas de impuestos, así se crea empleo.
El único tópico que conozco de los andaluces es el de las personas que se levantan todos los días a trabajar, a buscar empleo, a mantener su familia con 400 euros o nada, del que lucha por no perder su casa, del indignado, del estudiante sin recursos o del que incluso emigra dejando atrás a seres queridos para poder ganarse la vida con dignidad. Esa es la Andalucía que conozco.
El turismo es un bien a cuidar, a fomentar y Vox lo quiere acompañar con un ambicioso programa de captación de inversión y de reindustrialización.
Nosotros no queremos un mercado español dividido en 17 taifas o mini mercados que son un verdadero terror para la inversión, 17 mercados con sus propias regulaciones que ponen a nuestras empresas y autónomos en peligro de extinción.
Es intolerable que de las 100.000 leyes que hay en España, 67.000 sean autonómicas.
El patriotismo es un cauce de unión, de prosperidad, de marca de calidad, de consumo junto a la supresión del despilfarro por la que abogamos.
– Si finalmente las políticas del Estado están limitadas/condicionadas por Europa (y eso que llaman ‘mercados’), ¿qué margen de maniobra le queda a la Junta (limitada a su vez por los recurso que le transfiere el Estado) para hacer sus políticas? Si Madrid recorta, Sevilla recorta, es una obviedad.
Con todo respeto, es cuestión de dónde recortes, si dinero hay, pero… ¿en qué se gasta? ¿Priorizan en bajar la cuota a los autónomos? No, priorizan en hacer aeropuertos sin aviones. ¿Priorizan en invertir en I+D+I? No, priorizan en más de cien embajadas autonómicas ¿Priorizan en sanidad? No, priorizan en subvencionarse ellos y a sus fundaciones. ¿Priorizan en educación? No, priorizan en 12.000 coches oficiales. ¿Priorizan en bajadas de impuestos y ayudas a parados de larga duración? No, priorizan en mantener 1.800 diputados autonómicos. ¿Priorizan en ser atractivos y tener un marco único para toda España para crear empleo? No, priorizan en subir impuestos y crear 56 nuevos dentro de 17 mini mercados cada uno con su propia regulación. Caos. ¿Priorizan en ayudas a la maternidad, y agilizar las adopciones? No, priorizan en el aborto.
Que la economía mejore, que los profesionales y las empresas no cierren, además de dinero es también cuestión de voluntad política y buena gestión.
Nosotros queremos profesionales en la política y no que la política se convierta para algunos en su empresa; por cierto, muchos sin trabajar ni un solo día cotizado fuera del sector público.
– Vox dice querer ocupar el espacio abandonado por el PP y ser el único partido que se presenta ante la sociedad andaluza como de derechas “sin ningún tipo de complejo y que representa una derecha moderna y normal”. Me puede explicar eso de “derecha moderna y normal”, teniendo en cuenta que hablar de derechas es hablar de conservadurismo, de oposición a las nuevas formas de pensar en cuanto a política y sociedad se refiere…
No, nosotros no queremos ocupar el lugar de nadie, nosotros nos sentimos muy orgullosos de ocupar un lugar que nadie ocupa, la derecha liberal conservadora.
Cuando hablamos del PP y dicho por ellos mismos, ocupan el centro-reformista. Zapatero no mintió a nadie, dijo lo que quería hacer y lo hizo. Rajoy dijo a los españoles que no bajaría los impuestos y los ha subido más de lo que pedían en Izquierda Unida. Ha desarrollado una política con los terroristas que ya sabemos donde están. Ha claudicado ante los nacionalismos, dándoles como en el caso del nacionalismo catalán una paga extra de 40.000 millones de euros que pagamos todos los españoles. Ha traicionado a los que defendemos el derecho a la vida. Rajoy ha supuesto el tercer mandato de Zapatero.
Somos una derecha moderna y normal porque creer en las personas, en la vida, en España, en valores, en la creación de empleo, es moderno frente a populismos o nacionalismos que se nos venden como recetas nuevas pero que el resultado de un pasado que solo trajo y trae en algunos lugares del mundo como Cuba, Venezuela o Corea del Norte, muertos, hambre y miseria.
Somos conservadores pues defendemos nuestra historia, las raíces cristianas e incluso tenemos un Papa moderno.
Respetamos la opciones sexuales y la vida privada de cada uno, por eso es normal también que defendamos a la familia tradicional y sinceramente cuando hay respeto, tener ideas propias es respetable pese a las diferencias que se puedan tener.
Apostamos por el talento, por la profesionalidad, en esta derecha como dice nuestro presidente Santiago Abascal cabemos todos, pues la cuestión es coincidir y sentirte identificado en el proyecto que ofrece Vox si no en todo si en la mayoría. Igual que en cualquier otra faceta de nuestra vida.
– Sin mayorías, como prevén todas las encuestas y sondeos, ¿se podrá gobernar en Andalucía tras el 22-M? ¿Se acabó el bipartidismo definitivamente? ¿Qué papel espera y quiere jugar Vox en este nuevo escenario que se prevé, básicamente por la irrupción de Podemos? ¿Qué opinión le merece este pujante partido?
Como dice nuestro presidente Santiago, un solo diputado de Vox vale más que cien del PPSOE. Con una mayoría suficiente, Vox acabará con esta corrupción y permítame usted por el término, burrocracia institucionalizada.
El bipartidismo llega a su fin porque los españoles estamos hartos de una misma política sea PP o PSOE, en este cambio aparente de cromos pero que tiene un apellido: cinco millones de parados.
Nosotros creemos en la libertad de las personas, de los medios de comunicación de políticas al fin y al cabo liberales que han supuesto la competitividad sana y progreso de nuestras sociedades occidentales. Para nosotros, los populismos de extrema izquierda subvencionados desde el exterior y que piensan que la bandera de España es solo un trapo, suponen una caída al vacío y la miseria para los ciudadanos. Venezuela es un claro ejemplo, opositores en la cárcel, falta de alimentos, y medios de comunicación cerrados.
– Y concretando en la Bahía de Cádiz, y en varios de los temas concernientes a la administración andaluza que siguen pendientes: ¿qué me dice de Delphi, de Las Aletas y del tranvía metropolitano?
Respecto a Delphi, es una desgracia que empresas abandonen nuestra provincia y que pasado todos estos años no se ha querido encontrar una solución a este problema. La sensación que nos da desde Vox es que los políticos se han hecho muchas fotos y llenado la boca de soluciones para los trabajadores pero al final, nada. No se puede abandonar a ningún trabajador pero es sin duda lo que se ha hecho.
Sobre Las Aletas y siendo honestos, Vox tiene que sentarse con todos y cada uno de los representantes y asociaciones y buscar la mejor solución que si bien es cierto que puede ser un proyecto generador de empleo, pensamos que la cuestión no es más parques empresariales, sino optimizar los existentes.
Respecto al tranvía, hay dos sentencias que anularon la resolución que aprobaba el proyecto, por lo tanto se trata de una obra ilegal que lleva años perjudicando a San Fernando. No es un tranvía, sino un verdadero tren y Adif no autoriza el uso de la vía hacia Cádiz. Debería de investigarse los actos de la Junta de Andalucía, especialmente aquellos posteriores a la sentencia que anuló el proyecto. Se ha hecho mal desde el principio y está siendo un verdadero perjuicio para las economías de nuestras ciudades. Mucho nos tememos que termine como el tranvía de Jaén o Parla, parados, fuente de corrupción y siendo una ruina para los contribuyentes. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway