Las cicatrices pueden producirse por diferentes hechos, desde una intervención quirúrgica hasta un proceso traumático como un accidente. Siempre suponen un recordatorio de algún hecho pasado, pero las cicatrices nunca son bonitas y para muchas personas implican tener que dar una serie de explicaciones cuando quedan al descubierto. Es evidente que, como proceso natural, la cicatrización trata de proteger al individuo, aunque en algunas ocasiones quedan con una textura, un color o una forma que las hace muy visibles.
¿Cómo reducir la visibilidad de las cicatrices?
Esconderlas no siempre es posible, por lo que es lo más indicado es aplicar un Parche reductor de cicatrices independientemente de la naturaleza que la originó. Ya sea un acné severo, una quemadura o cualquier tipo de traumatismo, es posible reducir la intensidad de esa cicatriz y hacer que pase más desapercibida. Este tipo de parches son, a día de hoy, la solución más indicada para no sufrir el problema de visibilidad, en algunos casos de autoestima, que provoca mostrar una cicatriz.
Es evidente que queremos sentirnos bien con nosotros mismos, y que el peso específico de nuestra imagen corporal tiene mucha importancia. El Parche reductor de cicatrices con ácido hialurónico cuenta con la ventaja de tener un tamaño grande, de 20 × 10 cm. Esto posibilita cubrir cicatrices de gran tamaño o bien, poder recortar el parche a la medida que deseemos para cicatrices más pequeñas en diferentes aplicaciones. Incluso puedes elaborar tus propias tiritas para cicatrices que deseas ir reparando.
El efecto cicatrizante de los parches se debe en gran medida a uno de los elementos que lo componen, hablamos del ácido hialurónico. Seguramente hayas oído escuchar bastante sobre el ácido hialurónico, ya que forma parte de gran cantidad de productos cosméticos y reparadores. Pues bien, este ácido se encuentra de manera natural en nuestro organismo, pero a medida que van pasando los años, su presencia disminuye y, por tanto, comienzan aparecer arrugas en la piel.
En una zona en la que hay algún tipo de traumatismo y ha aparecido posteriormente una cicatriz, lo más probable es que no se encuentre ácido hialurónico suficiente para poder evitar esa marca. Sin embargo, gracias al que contiene el parche, se produce un efecto reparador en esa cicatriz, que puede llegar a disimularla por completo. Si lo deseas, puede ser el principio del fin de aquellas cicatrices que tantos problemas te están causando y que tratas de esconder siempre que es posible.
Y es qué nos podemos encontrar con cicatrices hipertróficas, que tienen la característica de ser abultadas y tener una tonalidad entre roja y violeta. Si hablamos de cicatrices vistosas, no cabe duda de que cuando un tejido cicatriza generando queloides tiene un impacto visual muy alto que, en muchas ocasiones, hay que reparar mediante cirugía. Finalmente, las cicatrices atróficas son aquellas caracterizadas por un hundimiento en la zona, y que se produce por falta de proteína durante el proceso de cicatrización.
¿Cómo aplicar los parches para cicatrices?
Toma nota de cómo aplicar un Parche para cicatrices y así poder disimularlas. Lo primero que debe tenerse en cuenta es que la cicatriz debe estar totalmente curada. Por tanto, si todavía queda algún tipo de punto de sutura o el aspecto de la cicatriz es demasiado fresco, deja pasar un tiempo prudencial.
En primer lugar, la cicatriz debe estar totalmente limpia y seca. Seguidamente, sacar el parche de su envoltorio, recortar el parche a la medida deseada, y una vez hecho, quitar la capa protectora y adherirlo de manera que cubra toda la cicatriz.
Es interesante dejar el parche hasta que caiga por sí solo por pérdida de adherencia, si bien debe estar colocado un mínimo de ocho horas. Una de las ventajas de estos parches es que son totalmente impermeables, por lo que puedes asearte o bañarte en la playa sin problemas. Además, es completamente opaco, por lo que protege de los rayos solares. Sabrás que la incidencia directa del sol sobre una cicatriz no suele tener un efecto muy positivo sobre ella.
De manera general, los efectos del parche reductor suelen comenzar a notarse entre ocho y diez semanas después de la aplicación. Pero en algunos casos, es a partir de la cuarta semana cuando ya se nota una mejora evidente en el estado de la cicatriz. Por tanto, puedes comenzar desde ya mismo aplicar los parches reductores de cicatrices y así poder tenerlas mucho menos visibles de cara al buen tiempo.
Son ya muchas a las personas que han notado un cambio tras la aplicación de los parches reductores. Si una cicatriz es un recuerdo de algo traumático, ahora tienes la posibilidad de hacer que se noten mucho menos. De una manera cómoda, sin complicaciones, y pudiendo aprovechar el efecto reparador del ácido hialurónico que contienen, puedes revertir las indeseables marcas dejadas por cicatrices.