El segundo de los cuatro buques de EEUU que se establecerá en la Base de Rota como parte del inquietante escudo antimisiles de la OTAN, ya está en aguas gaditanas. En la mañana del lunes 16 de junio se celebraba la ceremonia de bienvenida de este destructor, el USS Ross. Su dotación es de 300 marinos. En 2015 se completará esta iniciativa –que en la Villa se quiere ver como generadora de riqueza y empleo…- que dice “proteger a las poblaciones europeas contra las crecientes amenazas que plantea la proliferación de misiles balísticos”, con dos buques más.
El segundo de los cuatro buques militares de EEUU que se establecerá en la Base Naval de Rota como parte del inquietante escudo antimisiles de la OTAN, ya está en aguas gaditanas. En la mañana del lunes 16 de junio se celebraba la ceremonia oficial de bienvenida de este destructor denominado USS Ross, con la presencia por parte española del Almirante de la Flota, Santiago Bolíbar Piñeiro.
El USS Ross es un barco de la clase Arleigh Burke, gemelo al USS Donald Cook, que ya arribó a Rota en febrero; su dotación es de 300 marinos. El destructor partía de la base de Norfolk (Virginia) el pasado día 3, realizando una travesía hasta la localidad gaditana de una duración de casi dos semanas que, según las previsiones, incluía una parada en Yorktown.
Este nuevo barco de guerra supone la continuación del despliegue del escudo antimisiles de la OTAN en la región mediterránea que concluirá el año que viene con la incorporación de dos navíos estadounidenses más, el USS Porter y el USS Carney.
Estos buques son la contribución de EEUU a la “arquitectura de defensa antimisiles de la OTAN”, que la Alianza acordó desarrollar durante la Cumbre de Lisboa en noviembre de 2010 para, según afirman desde el Ministerio de Defensa español en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “proteger a las poblaciones europeas de la OTAN contra las crecientes amenazas que plantea la proliferación de misiles balísticos”, y a la que España contribuye con el estacionamiento de estos cuatro destructores en Rota; que a su vez, según han denunciado en su momento grupos ecologistas y pacifistas, convierte a la Bahía de Cádiz, un poco más, en objetivo militar.
Mientras, el Ayuntamiento de Rota, sobre todo –también el de El Puerto-, trabaja con diferentes iniciativas para captar que los nuevos militares norteamericanos y sus familias decidan afincarse en la Villa y gastar su dinero en la zona.