La consejería de Educación de la Junta de Andalucía anunciaba el pasado julio, con grandes titulares, un “plan de choque” que dotará de climatización a colegios e institutos de toda la región, progresivamente, después de un final de curso con altas temperaturas en muchas aulas. En concreto, para el verano 2017 se destinaban ya 2,5 millones para empezar a trabajar en los centros “con necesidades más urgentes”.
En esta primera fase se actuaría en medio centenar de colegios de toda la comunidad autónoma, apenas en cinco de ellos en Cádiz donde hay más de 600 centros. Aunque la realidad es que, iniciado el curso en septiembre, a la comunidad educativa sorprendía las actuaciones acometidas, con un ejemplo paradigmático: la colocación de una decena de ventiladores en el comedor del único colegio jerezano beneficiado.
El sindicato Ustea ya denunció en su momento que esta prometida climatización de los centros educativos parecía “una lotería”, al escogerse los colegios e institutos “sin seguir ningunos criterios técnicos, mediciones u otros datos objetivos”.
Al respecto, en julio y amparándonos en la Ley de Transparencia de Andalucía, solicitó a la delegación territorial de Educación de Cádiz esta información técnica sobre dicho “plan de choque” en la provincia. Y al fin hace unos días, y tras denunciarse al Consejo de Transparencia que no se había recibido respuesta, la delegada competente, Remedios Palma, ha trasladado esa información: “nos ha confirmado que efectivamente no se siguieron este tipo de criterios a la hora de determinar qué colegios e institutos entraban en el pomposo plan de choque verano 2017 del Plan de Climatización Sostenible y Rehabilitación Energética”.
Según relata este sindicato en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Educación admite que “el criterio fue recabar las quejas o escritos que constan en la gerencia provincial de la Agencia Pública Andaluza de Educación relacionadas con el calor en los últimos años, sopesarlos, analizar qué actuación se podía llevar a cabo, acorde a las líneas marcadas por la dirección de Obras de la Agencia Pública Andaluza de Educación, para finalmente realizar una propuesta a dicha dirección”.
‘EL QUE NO LLORA NO MAMA’…
O lo que es lo mismo, apuntan desde Ustea, “en pleno 2017 usan un instrumento parecido al tradicional ‘el que no llora no mama’, una especie de ‘quejómetro’ o ‘llorómetro’ es la base seguida para decidir los centros afortunados. De esta forma de actuar, se deduce que los centros no climatizados no se han quejado lo suficiente, se han quejado muy poco o quizás no saben quejarse como por ejemplo el AMPA del CEIP Puerta del Mar de Algeciras que organiza verbenas para recaudar dinero con el que comprar ventiladores y aires acondicionados en vez de dedicar su tiempo en poner quejas en delegación que se ve que es el procedimiento más adecuado”.
“Dicho de otro modo”, agregan desde este sindicato, “pese a que a costa de todos la consejería mantiene Unidades de Prevención que están obligadas a realizar informes sobre las condiciones de los centros, servicios de inspección que tienen la obligación de velar, entre otras funciones, por la calidad de la enseñanza y evidentemente por las circunstancias de los centros públicos donde se imparte, el criterio a seguir, según la Remedios Palma, es el del número de quejas que los centros presentan”.
En este contexto, Ustea Cádiz felicita a los centros públicos: CEIP Perafán de Rivera en Paterna de Rivera, CEIP La Unión de Jerez, CEIP Isabel la Católica de La Línea, CEIP Padre José Casal Carrillo de San Fernando y CEIP Nuestra Sra. de los Remedios de Chiclana, “por saber quejarse, aunque sus quejas de momento han quedado en unos cuantos ventiladores para el comedor de La Unión”.
“Animamos a padres, madres, alumnado, profesorado, directivas y a toda la comunidad educativa a inundar de quejas la delegación para ver si entran en la próxima selección de centros a climatizar, teniendo en cuenta que de momento entran cuatro o cinco centros por verano, y Cádiz tiene más de seiscientos; por tanto, deben presentar sus quejas a diario o quizás climatizan su centro el siglo próximo, además quéjense bien: por escrito y por registro, que las llamadas de teléfono no quedan registradas”, se ironiza.
De este modo, Ustea, que habla de “Andalucía imparable de cachondeo”, vuelve a insistir en que se necesita un plan de climatización “serio, creíble, basado en criterios técnicos y objetivos, que abarquen de forma inmediata todos los centros que lo necesiten”. “Si Andalucía es ‘imparable’, nuestra apuesta de I+D no pueden ser un puñado ventiladores instalados para acallar las quejas que constan en la delegación territorial”. Igualmente se pide a Palma que “dé explicaciones de sus gestiones para impedir que la provincia haya sido discriminada en el reparto económico del pasado plan de choque”.