Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2020 se han conocido este martes con la advertencia del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de que la actual crisis sanitaria del coronavirus ha afectado a la recogida de los mismos en la segunda quincena de marzo, lo que sin dudas hace que los números reflejados haya que tomarlos con muchas reservas.
En el caso de la provincia de Cádiz asegura que marzo acabó con 3.300 parados menos y 2.600 ocupados menos, con respecto al cuatro trimestre de 2019. Unos datos que parecen increíbles dada la caída de actividad que ha provocado el confinamiento y cierre obligado de la mayoría de negocios.
De este modo, esta EPA anómala registra una tasa de paro del 24,37%, un 2,43% menor que hace un año, pero todavía está lejos de la media nacional y regional: unos 10 puntos por encima de la estatal y más de 3 puntos sobre la andaluza.
En el conjunto de la provincia habría ahora, según el INE, 134.600 personas sin trabajo (que no es lo mismo que demandantes de empleo, 176.416 en marzo tras una subida de más de 25.000 parados, que es lo que registra cada mes el Servicio Andaluz de Empleo), 3.300 menos respecto al anterior trimestre, y 13.100 menos que hace un año; frente a las 417.800 ocupadas, 2.600 menos con respecto al último trimestre y 14.300 más que en marzo de 2019. Si nos detenemos en el género, entre los gaditanos la tasa de paro es del 20,45% y entre las gaditanas del 29,63%.
En el global de España, según esta última EPA correspondiente a enero, febrero y marzo, y en comparación con la anterior, el paro subió en 121.100 personas, situándose el número total de desempleados en 3.313.000 personas (un 14,41% de la población activa), y al mismo tiempo durante estos tres meses se han destruido 285.600 puestos de trabajo hasta los 19.681.300 ocupados, con una tasa de actividad que se queda en el 58,18%.
En cuanto a Andalucía, el desempleo ha subido en 12.800 personas en el primer trimestre, hasta situarse el total en 836.700 personas, y una tasa del 21,21%. Del mismo modo, ha desaparecido 28.800 empleos, lo que sitúa el total de ocupados en 3.107.200 personas.
CCOO RECLAMA “TOMAR MEDIDAS MÁS ALLÁ DE LAS INICIALES”
En su balance de la EPA, CCOO evidencia que las consecuencias de la crisis del coronavirus, que tiene sus primeros efectos a finales del mes de marzo, “no se reflejan en estos datos; debemos esperar al siguiente trimestre para tener una fotografía más certera de la realidad”.
Eso sí, para este sindicato estos datos expresan la importancia de la regulación para articular un mecanismo específico para hacer frente a la situación. Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), se afirma, “han amortiguado la primera oleada de parada de la actividad, constatándose que una persona ocupada, sigue estando ocupada durante la vigencia del ERTE”. Siendo este el camino elegido por la gran mayoría de las empresas gaditanas (cerca de 14.000 han registrado ya expedientes en la Junta), a las que hay que añadir aquellas cuyos expedientes se han registrado en otros territorios, con centros de trabajo en la provincia.
Atendiendo a ello, CCOO exige a los gobiernos central y andaluz “tomar medidas más allá de las iniciales”. Las consecuencias sociales y económicas de esta pandemia “son incalculables aún, pero con seguridad son innumerables las personas que perderán su empleo, las empresas que definitivamente tendrán que cerrar, así como los sectores productivos que se verán afectados de una manera más virulenta”, se advierte en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En este sentido, Comisiones entiende que “se hace más imprescindible que nunca buscar consensos y respuestas a los nuevos problemas, actuando a priori, y desde la unidad de acción”. “Cádiz ya parte con una realidad de paro, brecha salarial, indicadores de pobreza y desigualdad, mayores que otros territorios”, y reconociéndolo, “debemos poner en valor un plan de acción para la recuperación, entre todos los agentes de nuestra provincia: políticos, sociales y económicos”.
CCOO reitera que “es el momento de fortalecer nuestro sector productivo, articulando mecanismos para el mantenimiento del sector industrial, portuario y logístico. Impulsando medios para sostener en esta situación especial el turismo y el comercio, y también debemos replantear la necesidad de dar valor al sector publico eje garantizador de la calidad y salud de la ciudadanía, bastión imprescindible de nuestro Estado del Bienestar. La agricultura y la ganadería, el sector primario, tiene y va a tener un mayor peso en nuestra economía, es necesario planificar su modernización y el apoyo de las administraciones a su impulso y a la calidad del empleo que genera”.