La consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía trabaja en un proyecto piloto de restauración de la vegetación de la marisma mareal de la Bahía de Cádiz para maximizar su capacidad de retención de dióxido de carbono (absorción de carbono azul), según se ha conocido este mismo lunes en el Consejo de Gobierno celebrado en la capital gaditana.
En concreto, se prevé actuar sobre los factores que alteran las condiciones hídricas e hidrodinámicas de este sistema a través de su repoblación con ‘Spartina maritima’ y de la recolonización natural de la zona. En cuanto a esta segunda medida, se contempla la puesta en marcha de diferentes acciones encaminadas a mejorar el régimen hídrico y la recuperación del perfil de terreno en las áreas de actuación para fomentar el crecimiento natural de la vegetación.
La restauración que plantea este proyecto piloto afecta a 365 hectáreas de marismas mareales de titularidad pública que forman parte del Parque Natural Bahía de Cádiz y que, según las estimaciones, podrían absorber un total de 106.367 toneladas de dióxido de carbono en los próximos 50 años.
Según se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, por un lado la consejería de Desarrollo Sostenible plantea actuaciones en 210 hectáreas del paraje de Las Aletas, en el término municipal de Puerto Real, que presentan un alto estado de degradación y alteración del régimen mareal; y, por otro lado, también prevé la puesta en marcha de medidas en 155 hectáreas de la margen norte del río Guadalete, en El Puerto de Santa María, cuyo régimen hídrico se ha visto alterado por cubetas y barreras que tienen fines acuícolas y salineros.
IMPORTANTES SUMIDEROS DE CO2
La captura de carbono que realizan los océanos y ecosistemas costeros se considera una vía de gran utilidad para hacer frente a los efectos del cambio climático, pues las concentraciones de posidonias y la vegetación que crece en el área de afección de las mareas pueden llegar a capturar entre tres y cinco veces más dióxido de carbono que los bosques tropicales. Además, estos sistemas naturales acuáticos tienen la capacidad de evitar que el CO2 vuelva a la atmósfera al retenerlo durante miles de años.
Por esta razón, la administración autonómica trabaja en la inclusión de los proyectos de restauración y conservación de marismas mareales y praderas de posidonia oceánica en el mercado voluntario de compensación de emisiones de carbono. Ambas iniciativas están ya inscritas en el catálogo andaluz de proyectos de compensación.