La célebre bailarina de ballet Alicia Alonso, fallecida en octubre de 2019, ha sido largamente homenajeada en España, donde se celebraron espectáculos en su honor.
Alonso se dedicó al ballet desde los 9 años de edad y trazó una carrera incomparable que la llevó a lucirse en prestigiosos escenarios como el Bolshói ruso y el Teatro alla Scala de Milán. Asimismo, la cubana se enfocó en la dirección coreográfica y en actividades afines como las giras internacionales. Fue galardonada con numerosos lauros como el Doctorado Honoris Causa a las Artes, otorgado por la Universidad de Guadalajara, México.
En 2013, Alonso declaró que siempre sintió amor hacia los bailes tradicionales españoles. “Lo primero que aprendí fue la danza española. Castañuelas y sevillanas”, dijo en una entrevista para El País. Empero, resaltó que las marcadas incompatibilidades entre las danzas andaluzas y el ballet, como los vestuarios, impidieron que incursionara más en las primeras. En efecto, a diferencia de los bailes populares, el ballet requiere de una sofisticada indumentaria, donde se destacan el vaporoso tutú y las zapatillas de ballet hechas de lona, cuero o satén.
Los escenarios
El homenaje se dio en más de 15 ciudades, entre las que se encontraron Barcelona, Madrid, Alicante, Valladolid, Cádiz, etc. El programa incluyó las piezas que Alicia Alonso interpretó magníficamente, como ‘Carmen’ y ‘Giselle’. Muchos danzantes de varios países se hicieron presentes en los eventos, siendo el caso de los cubanos Anette Delgado, Dani Hernández, Ginette Moncho y del ucraniano Alexis Tunnique, el primer bailarín del Ballet de Kiev. También participaron la española Eva Nazaret y la peruana Oriana Plaza, primera bailarina del Ballet Municipal de Lima.
El homenaje inició el 7 de mayo y culminó en los primeros días de junio. El Teatro Auditorio de San Cugat de Barcelona fue el escenario inaugural, siguiendo el Teatro Principal de Zaragoza, el Teatro Romea de Murcia, el Teatro Principal de Alicante, el Gran Teatro de Elche, el Teatro Río de Ibi y el Teatro José María Rodero de Torrejón de Ardoz.
Continuó en el Teatro Gran Vía de Madrid, el Teatro Calderón de Valladolid, el Gran Teatro Falla de Cádiz, el Cervantes de Málaga, el Gran Teatro de Córdoba, el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón y el Auditorio El Greco de Toledo.
Se retomó en el Teatro Principal de Zamora, siguiendo el Palacio de Festivales de Santander, el Centro Cultural de Terrassa y, finalmente, el Teatro Kursaal de Manresa.