Cuando nos mudamos a una nueva casa llega el momento de empezar con la decoración, compramos muebles que llenan nuestro hogar para hacerlo más confortable y único, pero la diferencia la marcan los pequeños detalles que agregamos poco a poco con el tiempo, con mucho cariño y cuidado para que todo el conjunto case en armonía.
La parte gruesa de una decoración como es lógico, son los muebles, su elección es básica para que cada habitación tome una apariencia u otra totalmente distinta, no hace falta más que ver un salón decorado estilo rústico o tradicional comparado con un salón vanguardista y moderno, ambos tendrán elementos en común como pueden ser un sofá, una mesa, sillas, pero la diferencia la marca el estilo que le aportamos con nuestra elección. Con los muebles ya puestos en cada sitio, le toca el papel a los detalles que nos harán amar aún más nuestro hogar.
Cuando entras en una habitación lo primero que suele aparecer a simple vista es la cama y por consiguiente veremos como la han vestido. No es lo mismo poner cualquier manta encima que un nórdico que además tenga una manta al borde de la cama que combine y por supuesto no puede faltar en esta combinación una selección de cojines que le den el toque final a nuestra cama. Por lo tanto, habrás notado que la elección de los sacos nórdicos que pondremos en las camas de nuestra casa formará una parte importante para el diseño final de las habitaciones. Todo depende de quien vaya a dormir en esa habitación, ya que si es la habitación de un niño lo adecuado sería darle el placer al pequeño de la casa de elegir su propio nórdico, el cual puede tener su personaje de comic favorito o incluso un estampado muy colorido que le alegre el día, en este caso no debemos ser muy estrictos ya que al fin y al cabo son niños y les gustan este tipo de decorados llamativos y alegres. Por el contrario si la habitación es la principal, deberemos tener un poco más en cuenta el color de las paredes y los tonos que tienen nuestros muebles, para así poder elegir un nórdico que combine a la perfección con todo el conjunto y que además nos guste, obviamente no es necesario tener un nórdico repleto de estampados, puede ser liso y quedar maravillosamente, esto es debido al conjunto global que habrá finalmente de nórdico, mantas, cojines, cortinas, paredes y demás. Lo importante en este caso es encontrar el porcentaje perfecto de estampado y colores lisos que habrán en la habitación, evitando en medida de lo posible un exceso de estampados así como colores muy brillantes porque estos podrían llegar a saturarnos en un futuro arruinando todo el esfuerzo que se ha puesto en el proyecto decorativo.
En el caso del salón o comedor, la atención al entrar en él se la llevara sin duda alguna el sofá que hayas elegido. Siguiendo con el tema de los estampados, en el caso de los sofás se recomienda elegir uno que a ser posible contenga la mínima cantidad posible de estampados, esto tiene su lógica, y no es otra que las modas y las tendencias cambian continuamente causando esto que el gusto personal hacia un estampado en concreto cambie radicalmente a lo largo del tiempo, pasando del amor al odio en tan sólo un año, tiempo suficiente para que las tendencias cambien. Pero no te preocupes, si te gustan los estampados puedes decorar tu sofá con muchos detalles que los contengan, como son los cojines o si es época invernal podrás poner sin problema alguno un nórdico fino, el cual al colocarlo con cariño en una esquina del sofá o doblado a tu gusto en un borde le darán un toque muy característico y único. Además de vestir bien el sofá, puedes añadir a tu salón muchos detalles que te gusten o te representen de alguna forma, si eres una persona que le gustan los minerales siempre quedará espectacular una geoda en tu salón, dándole mucha personalidad a tu decoración. Si por el contrario eres un amante de las velas, puedes poner unas cuantas en la mesa, combinando distintos tamaños y formas, con las velas puedes hacer mil combinaciones de tamaños, formas y colores siendo el resultado final óptimo.
Como puedes ver, decorar una casa puede parecer a simple vista una tarea fácil, pero si quieres verte reflejado en esta decoración tendrás que ponerle un poco de cariño y empeño en cada detalle, desde la elección del nórdico que pondrás en tu cama hasta las velas que elegirás para que estén encima de tu mesa, haciendo que el conjunto global hable de ti. DIARIO Bahía de Cádiz