En la segunda mitad del siglo XVIII se produjo la primera Revolución Industrial: un cambio de paradigma radical en los procesos de producción que marcó un punto de inflexión en la estructura social del momento.
Desde entonces y hasta el día de hoy han ido surgiendo nuevas revoluciones que volvían a determinar un nuevo modo de hacer las cosas. Lo cual nos lleva directamente a una de las últimas tendencias: la robotización.
Una representación clara de lo mucho que influye el progreso tecnológico en nuestra rutina y que, en el tejido corporativo, ya ha evidenciado lo importante que resulta incorporar las máquinas más vanguardistas tanto a las fábricas como a los almacenes.
La robotización en los centros de logística y las fábricas
El desarrollo tecnológico es uno de los sellos característicos de nuestra época, mostrando su poder transformador en cada uno de los sistemas que salen al mercado actual. En este sentido, la robotización industrial representa una nueva revolución del sector, donde los procesos manuales se están abandonando en favor de los trabajos automatizados. Existen múltiples dispositivos que ya se han integrado a la perfección tanto en fábricas como almacenes, siendo los de paletización automatica unos de los más relevantes.
La paletización automática reduce notoriamente la intervención humana a la hora de colocar diferentes artículos sobre un palé. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las tareas que asumen estas máquinas (así como cualquier robot actual) son aquellas de bajo valor añadido. Es decir, asumen trabajos repetitivos y pesados. El sistema opera mediante líneas de paletización automatizadas, compuestas por uno o más paletizadores, dispensadores de palets, líneas de transporte y, entre otros equipos, envolvedoras automáticas. Una serie de recursos de última generación que resuelven con eficiencia el proceso de colocar y transportar dichos palés.
Ahora bien, esto no es más que un ejemplo de los múltiples robots que se pueden integrar en el ámbito industrial. Otro de lo que ha generado un gran impacto son los sistemas de ensacado automáticos (también los semiautomáticos), con los que se llenan sacos a una enorme velocidad. Al igual que los de carga y descarga de mercancías automática, que aceleran la logística en los almacenes. Este fenómeno de robotización es imparable y, gracias a la intervención de fabricantes de renombre como Brolla, la implementación de las máquinas más modernas se resuelve con la máxima excelencia.
Ventajas de la robotización en la industria
No importa si hablamos de la paletización automática con su consecuente sistema de dimensionamiento automatizado de palets, del ensacado automático o de la robotización en las tareas de carga y descarga de mercancías. En todos los casos, cuando intervienen diseñadores y fabricantes de renombre como Brolla, quien produce y comercializa soluciones de todo tipo 100% adaptadas a las necesidades de sus clientes, la robotización deja a su paso múltiples beneficios. Enumeramos los más importantes:
– Optimización del espacio. Menos gente, más espacio. Esto, sumado a los diseños compactos que pueden hacer los mejores fabricantes, optimiza la distribución de los almacenes y las grandes naves.
– Reducción de los costes. El equipo humano sigue siendo esencial en las fábricas y los almacenes; sin embargo, sí se produce cierto recorte en personal y en los procesos logísticos.
– Mejora en los procesos. La manipulación, distribución y selección de la mercancía mejora drásticamente con la robotización. Lo cual repercute en la productividad y, por extensión, en el margen de beneficios económicos.
– Prevención de daños. El error humano desaparece cuando entran en juego estas máquinas de última generación. Algo que, al prevenir accidentes y daños en las mercancías, mejora las bases de estabilidad en la compañía.
Como puedes observar, hay muchas ventajas asociadas a la integración de la robotización en el sector industrial. En consecuencia, si tienes una compañía en este ámbito corporativo, te animamos fervientemente a que estudies qué procesos manuales puedes transformar en procesos automáticos en pro de tu rentabilidad a corto y a largo plazo. No te quedes atrás en esta nueva revolución industrial.