El esloveno Tadej Pogacar ha tenido un año impresionante, nadie puede igualarlo, acumulando 25 victorias, una completa locura. Ha ganado varias vueltas y el mundial. El ciclista se ha convertido en un referente y ha dejado el listón muy alto para los que vienen.
Un año de éxitos
Desde inicios de año, Tadej Pogacar no ha parado, ha estado en todas partes, ha ganado varias carreras importantes, y de cara a final de año se prevé que llegue a los 25 títulos, demostrando lo que es, un ciclista talentoso y versátil.
El Giro a Italia fue uno de los momentos clave de este año, donde demostró que sabe manejar etapas de montaña y etapas de “llaneo” (o etapas planas). Con esta victoria, consiguió el foco del mundo del ciclismo e incluso de gente que no es tan aficionada. Luego en el Tour de Francia, logró coronarse por segunda vez, aunque Jonas Vingegaard fue un gran rival. Pero Pogacar atacó en momentos decisivos y consiguió recuperar el maillot amarillo.
Lo que más podemos destacar del esloveno es su capacidad de adaptación, ya que puede competir en diferentes estilos de carrera, algo que le diferencia de su competencia. Ha ganado etapas en solitario, ha destrozado a sus rivales en sprints y puede decir que es un “escalador” casi insuperable. Y además, es muy importante mencionar que no está compitiendo solo, aunque lo parezca, ya que ha dejado a la sombra a muchos de los mejores.
En este sentido, las estadísticas en el ciclismo siempre son compartidas por varios deportistas, pero este año ha sido un rival muy complicado, y casi todas las apuestas ciclismo estaban de cara hacia el esloveno.
El triunfo en el campeonato mundial
Su victoria en Zurich, en el mundial, fue uno de los momentos más destacables de su gran año, ya que fue una carrera de las más duras y fue un escenario perfecto donde demostró el gran ciclista que lleva dentro. Fue valiente, ya que decidió atacar a 100 Kilómetros de la línea de meta (algo poco usual). Es uno de los pocos deportistas que ha ganado el Giro, el Tour y el Mundial en la misma temporada, igualando a leyendas como Eddy Merckx y Stephen Roche.
Con este triunfo, el sloveno aseguró su lugar en la historia del ciclismo, y además consiguió el respeto del mundo, igualando a los grandes. Sus ataques de fuerza y estrategia no se veían desde hace muchos años, logrando el maillot arcoiris (la guinda del pastel). Las apuestas deportivas a principio de año no dirían que ganaría tantos títulos, ni mucho menos que conseguiría el mundial, algo muy complicado y más en Zurich.
A medida que la temporada llega a su fin, todos nos preguntamos qué le deparará el futuro a Pogacar. Con un año ya tan impresionante, aún tiene la oportunidad de sumar más victorias, ya que se prepara para participar en Il Lombardia, donde ha tenido mucho éxito en el pasado. Si logra ganar esta última carrera, no solo cerrará un 2024 espectacular en cuanto a estadísticas, sino que también establecerá un nuevo estándar en la historia del ciclismo.