La huelga convocada por trabajadores de la empresa de supermercados Supersol, para este viernes y el lunes, días 5 y 8 de diciembre, ha sido suspendida después de que UGT firmara en solitario el convenio colectivo a últimas horas de la jornada del jueves. UGT, junto con CCOO, CGT y USO componen los comités que habían convocado estas jornadas de paro para rechazar las intenciones de esta firma –adquirida hace unos años por un grupo lituano- de modificar las condiciones salariales y de trabajo “de manera abusiva”.
La huelga convocada por los trabajadores de la empresa de supermercados Supersol Spain SLU, para este viernes y el lunes, días 5 y 8 de diciembre, ha sido suspendida después de que UGT firmara en solitario el convenio colectivo a últimas horas de la jornada del jueves. UGT, junto con CCOO, CGT y USO componen los comités que habían convocado estas jornadas de paro.
Trabajadores de esta cadena de supermercados, con presencia en varias comunidades autónomas y de manera relevante en las provincias andaluzas, habían convocado esta huelga como medida de protesta por las intenciones de la firma de modificar las condiciones salariales y de trabajo “de manera abusiva”. En Cádiz, la convocatoria iba a afectar a más de 800 trabajadores y a 53 establecimientos.
Según relataban desde CCOO en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el convenio de Supersol Spain, empresa adquirida hace tres años por un grupo lituano propietario de la cadena de supermercados báltica Maxima Supermarket, finaliza su vigencia de dos años el próximo 31 de diciembre. En 2012 se pactó un convenio en el que los trabajadores realizaban “un importante sacrificio” renunciando durante dos años a una parte de sus salarios, incluyendo una paga extra completa, y empeorando sus condiciones de trabajo con el objeto de que este esfuerzo sirviera para relanzar una compañía que atravesaba una difícil situación. Este sacrificio se realizaba con la condición, y así se pactó expresamente, de que a 1 de enero de 2015 la empresa se comprometía a retrotraerse a las condiciones económicas de 2012.
Una vez transcurridos estos dos años, la empresa ha presentado a los trabajadores una propuesta de convenio que, según comisiones, “no sólo no contempla el cumplimiento de estas condiciones, sino que además pretende aplicar nuevas reducciones salariales y un empeoramiento de las condiciones de trabajo con desregulación de la jornada laboral, limitación de las vacaciones, desplazamientos a localidades lejanas a su residencia, régimen disciplinario más riguroso, etcétera”.
Los trabajadores, que siguen siendo conscientes de la situación de la empresa, afirmaban antes de la huelga, suspendida finalmente, no estar dispuestos “a seguir sacrificándose a cambio de nada, puesto que Supersol Spain no presenta un plan de viabilidad que dé credibilidad a este proyecto”.