Los tiempos han cambiado y, con ellos, la forma en la que nos adaptamos a la moda. Hasta hace no tanto, las prendas de vestir que se utilizaban a diario estaban confeccionadas a medida y sus responsables podían presumir de haber creado piezas únicas que pasarían de generación en generación. No obstante, en la actualidad hay quienes creen que este espíritu se ha perdido y es irrecuperable. Pero, ¡se equivocan!
Rivera es una de las marcas precursoras de la denominada slow fashion en los últimos años. Entre sus colecciones, la apuesta por un patronaje perfecto que se adapte a cualquier silueta es fundamental. Además, cada prenda sale de talleres artesanos muy cercanos a su sede central, por lo que la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente están asegurados.
A continuación, te explicamos todo lo que tienes que saber para entender mejor qué es la “moda lenta” aunque una cosa está clara: no está reñida con la elegancia y el buen gusto.
¿Qué es la slow fashion?
Si bien hemos dejado caer alguna que otra pincelada sobre este término, nunca está de más profundizar en lo que entendemos hoy día por “moda lenta”. De acuerdo con los expertos, los precursores de esta última abogan por que se haga un uso más lento y cuidadoso de las prendas de vestir. O lo que es lo mismo, que se anteponga su calidad y durabilidad frente a la cantidad y rapidez con la que se producen en la actualidad. Solo de esta manera, dicen, se alcanza un mayor respeto para con el medio ambiente y aquellas personas involucradas en su proceso de creación.
En Rivera no creen en las modas pasajeras y por ello, cada prenda se fabrica pensando en su durabilidad, independientemente de los gustos o la edad de quien vaya a vestirla. Cuentan con un estilo propio que se refleja desde el cuidado al detalle de sus expertos modistas, hasta la cuidada atención al cliente en sus tiendas y online.
¿Cómo saber si una marca apuesta por la moda lenta?
En caso de que quieras aprender a detectar cuáles son las principales características que se atribuyen a las marcas comprometidas con la slow fashion, a continuación, te damos un par de trucos.
En primer lugar, es importante que tengas en cuenta el lugar de fabricación. Con total probabilidad, cuanto más alejado se encuentre del territorio nacional, peores salarios y condiciones laborales tendrán sus trabajadores. Un ejemplo de proximidad lo encontramos en Rivera, cuyos talleres están a menos de 150 km de su central y trabajan con artesanos locales.
De igual manera, tampoco hay que pasar por alto los tejidos. El algodón orgánico, el lino y la lana son un claro indicativo de que una apuesta por la moda lenta, ya que entre sus múltiples cualidades se encuentra el hecho de que son biodegradables. Además, son bastante resistentes, por lo que la durabilidad está más que asegurada.
Y, por último, la confección personalizada. A diferencia de lo que ocurre con las grandes multinacionales, las marcas de slow fashion estudian el patronaje de forma que sus prendas puedan quedar bien en cualquier tipo de cuerpo. En Rivera, sus prendas tallan desde la 36 hasta la 48, porque todo el mundo tiene derecho a resaltar su belleza a través de una moda de calidad.