Es una evidencia que cada vez pasamos más tiempo sentados, ya sea en el trabajo, en el sofá ante la televisión tragando maratones de series o incluso durante nuestros desplazamientos. Quién no ha sorprendido al vecino coger el coche para buscar al niño al cole a 200 metros de casa, y hasta para comprar el pan en la esquina.
En la Prehistoria, los humanos eran cazadores-recolectores, constantemente en movimiento, buscando alimento y refugio, y huyendo de peligros. Este estilo de vida nómada requería la actividad física diaria, lo que mantenía a nuestros antepasados en buena forma. En contraste, el estilo de vida moderno se ha vuelto tristemente sedentario para la mayoría: trabajos de oficina, ante la pantalla del ordenador, y el absorbente entretenimiento digital han reducido la actividad de gran parte de la población sobre todo en el llamado primero mundo, pese al boom de los gimnasios, contribuyendo al aumento de problemas de salud como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y trastornos musculoesqueléticos.
Este cambio radical de hábitos tras siglos de evolución ha resaltado la importancia de mantener hábitos saludables (de hecho, desde hace unos años se repite la evidencia científica de que caminar al menos 10.000 pasos al día conlleva mejoras significativas en el aspecto físico pero también mental), y la necesidad de soluciones ergonómicas para mitigar los efectos negativos de la inactividad.
En este sentido, una postura inadecuada y una silla de baja calidad (a veces, lo muy barato sale caro) pueden causar o agravar problemas de espalda, una de las principales dolencias asociadas con este gris estilo de vida sedentario.
Elegir una buena silla es primordial
Sentarse correctamente, con el apoyo adecuado, puede tener múltiples beneficios para la salud: la reducción del dolor de espalda, la mejora de la circulación sanguínea, e incluso el aumento de la productividad. Tu jefe y el capitalismo devorador te lo agradecerán.
Por ello, es fundamental la elección de una silla ergonómica en la que pasar largas horas, aunque sin olvidar levantarse de tanto en tanto, claro. Hay numerosas tiendas físicas donde buscar y comparar, también en internet. Por ejemplo, FlexiSpot está de rebajas en junio, y además de sillas y otro mobiliario para la oficina o el hogar, oferta actualmente hasta un 40% de descuento en la serie de escritorios de pie E7.
Hay muchas y variadas, pero nos detenemos en la silla de oficina ergonómica de alta calidad C7 que hemos tenido ocasión de testar (tiene dos formatos, en malla -el modelo Air- y espuma). Se recibe en una caja perfectamente embalada, con todos los accesorios protegidos y señalizados (incluyendo la llave Allen correspondiente y los tornillos, no hay que rebuscar en la caja de herramientas). Y el montaje (siguiendo las instrucciones básicas) es relativamente sencillo: sin prisas, en menos de una hora se puede tener la silla lista para hacerle el rodaje.
Probando una silla de nivel
La C7, según el fabricante, está diseñada para el uso diario, ya que es robusta, sólida y estable, con una capacidad de carga segura de hasta 136 kilos. Además, se ofrece con una garantía de cinco años.
Entre sus características a destacar, están su movimiento en forma de arco, lo que asegura un apoyo integral, independientemente de la postura que se adopte al sentarse. Este tipo de movimiento es crucial para adaptarse a las necesidades dinámicas del cuerpo y evitar tensiones musculares.
Además, el imprescindible cojín de apoyo lumbar de la C7 está diseñado para detectar sutiles cambios en la postura del cuerpo y ajustarse automáticamente, proporcionando un apoyo constante.
E igualmente, esta silla de FlexiSpot sobresale por su capacidad de personalización según las necesidades de cada usuario. Así, la altura de asiento y la profundidad del mismo son ajustables. Pero también permite ‘jugar’ con los reposabrazos, en horizontal, vertical, diagonal o hacia adelante y hacia atrás para un confort óptimo.
Todo ello supone contar con una silla de oficina (o para casa, en estos tiempos de teletrabajo) con un ajuste personalizado, promoviendo una postura correcta y reduciendo el riesgo de tensiones y lesiones.
En definitiva, invertir en una buena silla ergonómica como esta silla de oficina C7 de sistema dinámico autoadaptativo, y adoptar buenos hábitos posturales son pasos cruciales para prevenir problemas de espalda y mejorar la calidad de vida. Complementar estos hábitos con ejercicio regular, como practicaban aquellos Homo erectus y neandertales que nos precedieron, asegura un enfoque holístico para mantener una espalda saludable y una vida con menos dolores y lamentaciones.