Sólo en la Bahía de Cádiz, en los últimos años, el PP ha pactado y negociado en Jerez, San Fernando y Chiclana, para impedir que el partido más votado, el PSOE, accediera a formar gobierno. Pero ahora la derecha repugna estos tejemanejes en los despachos que tan bien conoce, y acusa a los socialistas de “anclarse en el pasado”, por recordárselo. La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, ha mostrado su “perplejidad” ante la “capacidad de manipulación de la realidad” de la que el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, está haciendo gala en su defensa del cambio en el sistema de elección de alcaldes que quiere imponer Rajoy, abusando de su mayoría absoluta.
La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, ha mostrado su “perplejidad” ante la “capacidad de manipulación de la realidad” de la que el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, está haciendo gala en su defensa del cambio en el sistema de elección de alcaldes que quiere imponer el Gobierno central de Rajoy, abusando de su mayoría absoluta y temeroso de perder importantes ayuntamientos en las elecciones de 2015, ante la tendencia de fragmentación del voto de los últimos, la irrupción de Podemos y la crisis del bipartidismo.
Sanz ha dejado caer estos días que “los alcaldes socialistas de la provincia que han ganado las elecciones, están de acuerdo con esta reforma electoral”; y ha pedido al PSOE que aclare si opta “por la voluntad mayoritaria popular o, por el contrario, por la voluntad de los despachos”, al tiempo que ha asegurado que la alternativa socialista “provoca un gran déficit democrático, ya que es la opción de “el que pierde gobierna”. El planteamiento de la derecha es otorgar directamente la mayoría absoluta a las listas que obtengan más del 40% de los votos, impidiendo los pactos de gobierno entre los partidos menos votados que pudieran sumar mayorías.
La líder socialista en la provincia replica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que su homólogo del PP, “quien hoy defiende la conveniencia de que las alcaldías sean ocupadas por quien logre una mayoría minoritaria de los sufragios”, es “el mismo que ha encabezado negociaciones para que el PP lograse colocar alcaldes y alcaldesas siendo incluso la tercera fuerza por número de votos”. Por ello, “ante la total ausencia de argumentos y de autoridad moral para hacerlo, no le queda más remedio que hacerse trampas al solitario para defender este auténtico atropello”.
“Escuchar al señor Sanz decir, textualmente, que ‘la voluntad de los despachos suele transgredir la voluntad mayoritaria de los ciudadanos’, supone un insulto a la sociedad gaditana, que ha asistido a numerosas y reiteradas manifestaciones de la obsesión del PP por cerrar el paso a los candidatos socialistas cuando han logrado una victoria electoral pero no han alcanzado la mayoría absoluta para conseguir su investidura”, ha recordado Irene García, quien ha explicado que “Sanz cuenta con una acreditada experiencia, muy valorada por cierto en su partido, como muñidor de este tipo de pactos, muchos de ellos contra natura, en los que no le ha importado aliarse con Dios o con el diablo para beneficiar su propio interés partidista”.
LOS CASOS DE JEREZ, SAN FERNANDO O CHICLANA
Actualmente el panorama político de la provincia refleja algunos casos, “entre los que el de Alcalá de los Gazules sea tal vez el más sintomático”. Pero el PSOE mira más atrás y rememora aquellas negociaciones “lideradas por Javier Arenas y por el propio Antonio Sanz” tras las elecciones municipales de 2003, con objeto de impedir que los socialistas pudieran gobernar Jerez tras haber resultado la lista más votada. “Se trató de unas negociaciones sin luz y sin taquígrafos, incluso con nocturnidad en el más literal sentido de la palabra”. Como consecuencia de las mismas, la derecha, aliada con el partido de Pedro Pacheco, consiguió que su candidata fuera nombrada alcaldesa, “merced a un pacto oculto que después el propio Sanz se negó a cumplir”; y poco después Pacheco se aliaría con el PSOE… “Entonces, al hoy presidente provincial del PP no le importó lo más mínimo que se tratara de la tercera fuerza en número de votos y que, con menos de 25.000 sufragios, María José García-Pelayo pudiera convertirse en la alcaldesa de una ciudad con cerca de 200.000 habitantes”.
Cuatro años después, otro caso es el que se dio en San Fernando: el PSOE con Fernando López Gil al frente fue la lista más votada, pero el PP se movió y se alió con el PA para formar gobierno… Un pacto calificado ‘antinatura’ por el que el andalucista Manuel de Bernardo conservaba la Alcaldía, y la popular Mamen Pedemonte se hacía con Urbanismo. El tema del rechazo al trazado del tranvía, con el que la derecha abanderó aquella campaña electoral, se enterró de la noche a la mañana, con un único fin: no dejar a los socialistas gobernar.
También en 2007, el PSOE se pegó un ‘batacazo’ electoral en uno de sus feudos históricos, Chiclana, pero con todo fue el partido más votado, sin mayoría. El PP liderado por el empresario fichado para la causa, Ernesto Marín, se puso manos a la obra y junto a IU, PA y PSA conformaba el famoso cuatripartito, que dejó a los socialistas de Román con la cara de tontos, en la oposición, en principio. Más adelante, una moción de censura devolvería el poder a los socialistas.
“PACTOS LEGÍTIMOS Y PACTOS ESPURIOS”
Irene García ha destacado la “plena legitimidad” de la “búsqueda de acuerdos en torno a programas similares y proyectos políticos que pueden alcanzar puntos de entendimiento”. Lo que los socialistas dicen jamás haber entendido “ni entenderemos son los pactos espurios”. “Sin embargo –ha continuado-, el PP quiere convencernos ahora de que cuando ha pactado con cualquier formación del arco político para desalojar al PSOE de las alcaldías lo hacía en defensa del interés general. Y que esa opción era tan legítima como el hecho de que, a partir de la reforma electoral que quiere imponer Rajoy, el 40% de los votos pueda garantizar la investidura como alcalde, independientemente de que el 60% restante pueda alcanzar un acuerdo en función del interés general”.
Para los socialistas gaditanos “no todo vale, y mucho menos el traje a medida que el PP quiere hacerse ahora para salvar los muebles y aminorar su previsible pérdida de poder municipal”.
El PSOE va a presentar en los plenos municipales y en la Diputación iniciativas de defensa del actual sistema de elección de alcaldes, y de rechazo de cualquier iniciativa que pretenda su modificación a través de la imposición. “Las mayorías se construyen votando y negociando, cediendo y compartiendo. Eso es lo que parece no entender el PP”, sentencia la exalcaldesa de Sanlúcar.
EL PP ACUSA AL PSOE DE “ANCLARSE EN EL PASADO”
La respuesta del PP gaditano a las últimas manifestaciones socialistas vienen de la mano del secretario general, Antonio Saldaña, que acusa al PSOE de “renegar de su compromiso con la sociedad y anclarse en el pasado sólo por su interés partidista”, achacando sus críticas a la reforma electoral que quiere imponer la derecha en solitario y sin que lo demande la sociedad como “una muestra más de que priman sus intereses electorales a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos”.
El número dos de la derecha en la provincia lamenta la postura de “un PSOE obcecado y anclado en el pasado”.Eso lo dice el representante de un partido que cada vez que le conviene se acuerda de Zapatero y su herencia…
Y acusa a García de “vender consejos, que ella no aplica”, haciendo referencia a los “espectáculos” que, a su entender, los socialistas han protagonizado para evitar que el PP gobierne, pese a ser el partido más votado, “no sólo en municipios de la provincia, sino también en la Junta de Andalucía”. De los casos protagonizados por su propio partido, ni una palabra.
Este jerezano, tirando de argumentario, insiste en que el PSOE “reniega de su compromiso con la sociedad, olvidando que ellos también llevaban en su programa electoral la elección directa de alcaldes”, y lamenta que los socialistas “prefieran imponer la voluntad de los despachos a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos”.